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C iudad Juárez, Chihuahua. 23 de julio de 2013. (RanchoNEWS).- Un emotivo homenaje se rindió este martes el pintor y escultor Alejandro Santiago, creador de la obra 2501 migrantes. Una nota de Jorge A. Pérez Alfonso para La Jornada:
Familiares, amigos, artistas y seguidores de su obra acudieron al Teatro Macedonio Alcalá de la ciudad de Oaxaca para dar el último adiós a quien vivió de forma intensa el arte, aseguró el artista Raúl Herrera.
Flanqueado por cuatro de sus migrantes, el féretro de madera fue colocado en el escenario del teatro. Ahí, la primera guardia de honor corrió a cargo el titular del despacho de la Secretaría de las Culturas, Emilio de Leo Blanco, y el secretario de Desarrollo Social y Humano, Gerardo Albino –únicos funcionarios presentes–, su socio y colaborador Fernando Gálvez de Aguinaga, el artista Demián Flores y sus familiares.
De Leo Blanco subrayó el compañerismo y la lealtad de Alejandro Santiago, así como su habilidad para crear obras de arte, en las que en ocasiones trabajaba 24 o 48 horas sin descanso, lo cual lo llevó a visitar grandes ciudades en América y Europa, además de su labor para formar nuevos talentos.
Luego, se escuchó la canción escrita por Macedonio Alcalá, Dios nunca muere, interpretada por el tenor Edilberto Regalado Ordóñez; un minuto de aplausos cimbró el imponente escenario.
Anfitrión de todos
Al concluir el acto, el féretro con los restos de Alejandro Santiago fue llevado en hombros del inmueble ubicado en la calle de Independencia hacia el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (Maco), donde fue colocado en el patio central.
Ahí Fernado Gálvez tomó la palabra, agradeció el apoyo de los familiares y amigos y manifestó: «Alejandro siempre fue anfitrión de todos. Eso fue lo que quiso hacer al abrir su casa y sus espacios junto con su familia, invitar al pueblo de Oaxaca a compartir, a departir, a charlar en La Telaraña, en La Calera en su rancho El Zopilote.
«Gracias a esa obra importantísima que es 2501 migrantes, ayer estábamos en Guanajuato negociando cómo volver a parar a los migrantes y vuelvan a caminar y homenajear de ese modo a nuestro Maestro Arcoíris, siempre pintado de los huaraches a la cabeza».
Raúl Herrera, Guillermo Olguín, Alejandro Echeverría, Demián Flores, Adán Paredes y Francisco Limón, entre otros, se colocaron detrás del féretro como quien sigue a un líder. Así escoltaron a Alejandro Santiago en su última visita al Maco, tras lo cual fue llevado al ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, sitio en el que se ofició una misa.
Raúl Herrera lamentó la muerte de Santiago. «Para mí es un artista que vivió su vida con intensidad tal que la consumió rápidamente. Ahora entiendo por qué producía tantas cosas, tal vez sentía que el tiempo no le alcanzaba para lo que tenía que hacer.»
Es un representante del expresionismo abstracto emotivo «más intenso que hay en la pintura oaxaqueña,» agregó.
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