Ciudad Juárez, Chihuahua. 20 de septiembre de 2013. (RanchoNEWS).- La compañía checa 420 People Dance confirmó la fama que le precedía de ser una de las mejores y más originales compañías de danza contemporánea de Europa.
Así lo demostró esta noche, en su debut en América Latina, en el teatro Víctor Hugo Rascón Banda del Centro Cultural Paso del Norte.
La compañía presentó dos de sus más aclamadas piezas: «Wind-up» y «Small Hour» de Václav Kuneš. Una tercera programada, «Sacrebleu» de Nataša Novotná, fue omitida sin mayor explicación.
«Wind-up», con música de Amos Ben-Tal, se antoja como una reflexión del tiempo, mediante la figura del reloj, que se hace presente tanto en los pasos como en la misma música.
La obra utiliza tarimas como complemento de la danza, la cual no está exenta de cierta teatralidad («tensión residual» resaltan en español al leer un texto en escena) e incluso detalles de humor .
Durante alrededor de 40 minutos los bailarines Zuzana Herényiová, Jussi Nousiainen, Milan Odstrčil, Alexandr Volný, Nataša Novotná y Václav Kuneš, los dos últimos fundadores de la compañía, hicieron un alarde de la pulcritud de su ejecución.
«Wind-up» culmina en un cuadro ondulatorio que produce una sensación apacible y es realmente absorvente.
En tanto que el dueto «Small Hour», musicalizado por Robert y Ronald Lippok, y Matthew Barley; y ejecutado por Nataša Novotná y Václav Kuneš; es una joya de arte en movimiento.
La pieza narra –en cerca de 13 minutos– las memorias de una pareja (las horas dentro de una hora) con una complejísima coreografía, donde fluye la plasticidad, la finura y una exaltación a la femineidad.
El trabajo de 420 People Dance provoca tal impacto, que uno desearía vivir en Praga una temporada para conocer todo su repertorio.
REGRESAR A LA REVISTA