viernes, febrero 28, 2014

Arqueología / México: Hallan túnel utilizado en el Sitio de Puebla

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La trinchera descubierta mide entre 80 centímetros y un metro de ancho por dos metros de alto, y hasta la fecha se ha localizado un tramo de entre ocho y nueve metros de extensión, punto donde se quiebra y al parecer el trayecto regresa. (Foto: Notimex )

C iudad Juárez, Chihuahua. 27 de febrero de 2014. (RanchoNEWS).- De manera fortuita, durante los trabajos de cambio de tuberías en la ciudad de Puebla, se descubrió una trinchera histórica que sirvió de refugio al ejército francés durante la toma de esta ciudad en 1863, confirmaron arqueólogos del INAH que corroboraron además datos de historiadores al respecto. Una nota de la redacción de El Universal:

En un comunicado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se destacó que este hallazgo arroja la primera evidencia material de un hecho histórico muy relevante para Puebla y el país, en tanto que las trincheras construidas para el asedio de la urbe en el siglo XIX están documentadas por los historiadores, pero es la primera vez que la arqueología tiene la posibilidad de explorar y registrar una de ellas.

La trinchera descubierta mide entre 80 centímetros y un metro de ancho por dos metros de alto, y hasta la fecha se ha localizado un tramo de entre ocho y nueve metros de extensión, punto donde se quiebra y al parecer el trayecto regresa, informó el arqueólogo Arnulfo Allende Carrera, supervisor de Arqueología del Centro INAH-Puebla.

Este hallazgo ocurrió a tres metros de profundidad de la superficie de la banqueta, en el cruce de las calles 3 Poniente y 17 Sur, en San Sebastián -uno de los barrios antiguos de la periferia del Centro Histórico de la ciudad de Puebla-, ubicado justamente en medio de una línea imaginaria entre el cerro de San Juan y la Plaza Mayor.

Allende explicó que en 1863, el ejército francés sitió la ciudad y colocó su campamento en las faldas del cerro de San Juan, que entonces eran lotes baldíos. «Es justo en esta línea imaginaria que va del cerro a la Plaza Mayor donde los invasores ubicaron uno de sus campamentos», de los que se conocen planos históricos del ejército enemigo, ahí están delineadas estas trincheras construidas en el subsuelo y en forma de zigzag.

«El trazo de la trinchera que se encontró es muy claro, corresponde a la forma que refieren en los planos franceses: inclinada y en zigzag, que es la forma que estratégicamente los militares consideraban adecuada para efectuar el ataque», abundó.

Desde esas trincheras el ejército francés comenzó a entrar a la ciudad de Puebla alrededor del 3 de marzo de 1863, tomó el fuerte de San Javier, ubicado a dos calles de la trinchera encontrada, luego el fuerte instalado en el hospicio Santa Inés y un mes después, el 2 de abril logró penetrar a la plaza mayor, derrotando al ejército mexicano.

El descubrimiento arqueológico es resultado del trabajo conjunto que realiza el INAH con el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) para cambiar las tuberías de la ciudad, desde diciembre de 2013.

Además, se encontró en la calle 5 Sur y la avenida 17 Poniente, un basurero del siglo XIX con restos de huesos de animales (cerdos, vacas, pollos) y fragmentos de ollas y platos de la época y entre las calles 7 y 9 Poniente y la 11 y 9 Sur, encontraron los restos de un piso de laja con ladrillo rojo, que corresponde a lo que fue la plazuela del Convento de San Agustín durante el siglo XVIII y parte del XIX, donde hoy se encuentra un mercado.

Estos dos elementos y ahora la trinchera corroboran datos documentados por historiadores y referencias de documentos antiguos en archivo, dijo Allende Carrera, al tiempo de resaltar que las obras van de norte a sur y de oriente a poniente de la ciudad, lo que dará la oportunidad de documentar su estratigrafía,es decir, conocer cómo está compuesto el subsuelo de Puebla, arqueológicamente hablando.

Con esa excavación limpiarán el túnel y luego el equipo del especialista hará un análisis estructural, con base en el diagnóstico se determinará si es necesario apuntalar o consolidar la construcción y dependiendo de su conservación se estudiará la pertinencia de dejarla abierta para que el público la conozca o sellarla.



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