C iudad Juárez, Chihuahua. 12 de febrero de 2014. (RanchoNEWS).- Esta madrugada los teléfonos no paraban de sonar, los amigos se llamaban consternados para comunicar o recibir la terrible noticia: ha muerto el gran cantautor cubano Santiago Feliú. Escribe Wendy Guerra en su blog Habáname para El Mundo:
Santiago es protagonista de la llamada Generación de los 80, integrada por talentosos compositores e intérpretes sucesores de la Nueva Trova cubana, aquella que cambió definitivamente el rumbo de nuestra música.
Santiago era un espíritu libre con un modo muy particular de componer e interpretar; su trabajo es genuino, único. Lo distinguía el curioso modo de tocar su guitarra a la izquierda con la afinación que usaría un derecho. Sus detallados, virtuosos dibujos los empleaba más allá del acompañamiento, creando magníficas formas en un maridaje compacto y delirante entre melodía y el texto. Nadie como él para comunicarnos de un golpe tantas imágenes desde su inconfundible sonido derivado del sentimiento.
Lo hemos escuchado junto a grandes de las dos generaciones de trova como: Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola, Vicente Feliú, Amaury Pérez, Donato Poveda, Carlos Varela, Gerardo Alfonso, Frank Delgado, Luis Eduardo Aute, Luis Pastor, León Gieco, Pedro Aznar, Fito Paez, Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat, entre otros grandes y talentosos autores e intérpretes.
Lleguen a su hijo, a su viuda (que espera un bebé) y a su hermano Vicente Feliú, al resto de la familia y a todos sus amigos, nuestras más sinceras condolencias.
Con Santiago muere un pedazo de nuestra alma, aquella que en los años 80 se sintió tocada con su poesía. La espiritualidad de nuestra generación ha sido descrita con su magnífico modo de desentrañar nuestras vidas. Sus canciones recorren momentos y emociones únicas que solo él ha sabido 'musicar' y traducirnos.
Como siempre, las almas sublimes nos dejan primero y su temprana muerte viene a confirmarlo.
-La Habana, 29 de marzo de 1962- La Habana, 12 de Febrero de 2014.-
Descanse en paz, Santiago Feliú.
«El cuerpo tiembla y la sonrisa queda muda».
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