lunes, marzo 03, 2014

Fotografía / México: Archivos familiares como fuente documental

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Imagen de las hermanas Sámano Serrato de 1929. (Foto: Cortesía Album familia Sámano)

C iudad Juárez, Chihuahua. 1 de marzo de 2014. (RanchoNEWS).- El antropólogo Carlos Vázquez Olvera plantea en una publicación que las fotografías de familia son una herramienta útil para la investigación histórica. Una nota de Abida Ventura para El Universal:

Cuando era niño, Carlos Vázquez Olvera veía que sus tías conservaban celosamente en un ropero unas cajitas que contenían sus «tesoros». Entre los contenedores de hilos y agujas para coser, joyas, perfumes y objetos de uso personal, yacía una caja de zapatos con fotografías de la familia, retratos de los abuelos, fotos de las fiestas familiares, bautizos, bodas, así como de las celebraciones de su pueblo, Acámbaro, Guanajuato.

Muchos años después, ya con una mirada de antropólogo, el investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrió que, más que un álbum que rememoraba su pasado familiar, ese centenar de imágenes resultaba ser una rica fuente documental que le ayudaría a reconstruir la historia y las transformaciones de aquel pueblo dedicado a la ganadería y la agricultura, así como para abordar la vida cotidiana de las mujeres de esa localidad de la región del Bajío.

Con esa inquietud, Vázquez Olvera emprendió la labor de analizar las imágenes de sus antepasados y entrecruzarlas con la historia de Acámbaro. El resultado de ese proyecto aparece documentado en el libro El ropero de las señoritas Sámano Serrato, el cual forma parte de la serie Testimonios del Archivo que edita el Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo). En esas páginas, ilustradas con unas 50 imágenes, el antropólogo demuestra que los documentos y fotografías que las familias guardan celosamente en la intimidad de sus hogares también pueden funcionar como una rica fuente documental para reconstruir la historia de un pueblo o región, así como para entender la vida cotidiana y las costumbres de una época.

«A través de esas imágenes pude reconstruir la vida cotidiana de Acámbaro: qué escuelas habían en ese momento, el desarrollo del ferrocarril en la zona; el tema de las haciendas, cómo afectó a este sector el movimiento revolucionario y la pérdida de las tierras. Acámbaro es un poblado muy poco estudiado, así que encontré ahí una veta inagotable para trabajar», comenta en entrevista el también director del Museo Nacional de las Culturas.

Algunas fotografías de ese álbum familiar permitieron al antropólogo abordar el rol de las mujeres en esa región del Bajío: «Por ejemplo, hay una foto donde está una de mis tías sentada, bordando; se le ve en una posición como sumisa, mientras que el hombre que está a su lado la está deteniendo del hombro, en una posición como de control. Es una imagen reveladora porque refleja la situación de la mujer en esa época», explica.

Ese mismo álbum muestra la otra cara de la moneda: el carácter fuerte de las Sámano Serrato, ya que hacia mediados del siglo XX, en el apogeo de la modernización del país y al abrirse otros polos de desarrollo, los hombres de la familia migraron a otras ciudades, como a Monterrey, a la Ciudad de México y a Querétaro, por lo que estas mujeres tuvieron que tomar las riendas de la familia. «Todavía conservaban algunas tierras y algunas de mis tías tenían que ver todo lo de la siembra y la cosecha; a veces cuestiones sobre los recursos hidráulicos», relata el investigador.

Otras fotografías, como las que rememoran las reuniones familiares o las fiestas del pueblo, también le permitieron al antropólogo hablar de la devoción religiosa de sus tías y de los habitantes de Acámbaro. Destacan, entre otras, unas imágenes sobre la coronación de la Virgen del Refugio, la patrona del pueblo. «Mis tías eran refugianas y para eso había todo un reglamento que debían seguir, como llevar una vida honesta y rígida. Por eso, en el álbum hay registros de un evento de los años 40, que fue muy importante para el poblado: la coronación de la Virgen del Refugio. En una fotografía se ve al sacerdote colocándole una corona a la virgen», comenta.

El valor documental

Vázquez Olvera, quien ya en su libro Los encantos acambarenses y sus moradas aborda la tradición oral sobre aparecidos y espantos de Acámbaro, destaca la importancia de los archivos familiares, en especial la de las fotografías, como una herramienta documental. «Los historiadores nos vamos más hacia los documentos, a los archivos grandes, pero no somos muy sensibles a ver que hay otras expresiones culturales que también nos pueden proporcionar muchísima información, como es el caso de la fotografía familiar», señala.

Al ser este tipo de acervos una rica fuente de información, las familias deberían ser más sensibles en cuanto a la conservación de sus imágenes, considera el antropólogo: «Afortunadamente mis tías protegían mucho estas imágenes, pero creo que en general hay poca sensibilidad para conservarlas y para concebir a la foto como una memoria gráfica de parientes que ya se fueron; también como elementos y documentos que nos pueden aportar mucha información. Cuando se mueren las personas ancianas, los familiares muchas veces las tiran porque las consideran fotografías viejas, sin mayor importancia, pero no saben que ahí se están perdiendo datos».

Sin embargo, el investigador comenta que en el ámbito académico, poco a poco, se comienza a valorar la importancia de los documentos y archivos familiares. Cita, por ejemplo, el proyecto «Papeles de familia», que se realiza en la Dirección de Estudios Históricos del INAH. Dicho proyecto, que comenzó a principios de 1991, ha logrado reunir diversos expedientes con documentos, como diarios, memorias, anécdotas, fotografías, artículos periodísticos, cartas o recetarios, que fueron donados por familias de diversas partes del país.

Con ese material, que permite conocer las formas de vida, costumbres y concepciones de personas y familias de muy diversas regiones, épocas y condiciones sociales del país, se conformó el Acervo Histórico de Testimonios Familiares, que actualmente puede ser consultado en la Biblioteca de la Dirección de Estudios Históricos.



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