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C iudad Juárez, Chihuahua. 8 de julio de 2014. (RanchoNEWS).-Integrada por más de 180 piezas prehispánicas de cerámica, piedra y concha, hoy se inaugura –a las 19 horas–, la magna exposición Semillas de la vida: sexualidad en occidente, en el Museo del Templo Mayor. Una nota de Carlos Paul para La Jornada:
Por primera vez se reúne tal cantidad de objetos, con la finalidad de «ahondar en un tema cotidiano que aún es tabú para algunas sociedades modernas: la sexualidad, ya sea con fines reproductivos o de placer».
La idea es visibilizar uno de los aspectos más importantes de las culturas que se desarrollaron en el occidente mesoamericano prehispánico del país, que abarca los estados de Colima, Nayarit, Jalisco, Michoacán y Sinaloa.
La exposición se divide en núcleos: El cuerpo y su desnudez, el género y el rol social, Mujer y fertilidad, Un mundo dual, Sepulturas como reflejo de la dualidad sexual, El hombre y el culto fálico, Simbolismo de lo femenino y La Conquista y el cambio.
Las piezas datan de 500 y 200 años aC hasta el posclásico, durante la llegada de los españoles.
Desnudez y sexualidad
Se trata de abordar el concepto dual de la vida mediante la representación de la desnudez y la sexualidad en el occidente prehispánico, explicó a La Jornada el investigador y curador de la muestra, el arqueólogo Daniel Ruiz Cancino, quien trabaja en el Museo Regional de Guadalajara, Jalisco.
«En el occidente las representaciones plásticas muestran mucho la desnudez, lo que implica cierta sexualidad y sensualidad, la cual buscamos interpretar con base en varias investigaciones. Ese es el hilo conductor de la muestra», explicó el especialista.
«No se trata de representaciones explícitas sobre el acto sexual, sino la representación plástica de su desnudez, que alude a un sentido amoroso o lúdico».
Ruiz Cancino ha investigado el concepto dual de la vida en Mesoamérica, tomando en cuenta el contexto arqueológico de dichas representaciones plásticas.
El aspecto dual tiene que ver con los opuestos complementarios: luz-noche, caliente-frío, Sol-Luna, arriba-abajo, izquierda-derecha, vida-muerte. En este caso, alude al hombre-mujer, «como producto y metáfora de las fuerzas divinas».
Son piezas que generalmente no les adjudicaríamos una connotación sensual o sexual, pero aquí conllevan una carga sexual en el contexto arqueológico donde fueron encontradas.
Semillas de la vida... exhibe acervos de los museos regionales de Guadalajara, Michoacán, Colima y el Soumaya.
Como actividad paralela, el 12 de julio, a las 10 horas, Ruiz Cancino ofrecerá la conferencia La sexualidad, metáfora divina en el auditorio Eduardo Matos Moctezuma del Templo Mayor (Seminario 8, Centro Histórico).
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