jueves, julio 03, 2014

Danza / España: Lola Greco baila con Lorca

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Estrena Preciosa y el viento en el Festival de Música y Danza, un ballet inédito de Ángel Barrios inspirado en los versos del poeta. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 3 de julio de 2014. (RanchoNEWS).-Anoche en Granada volvieron a unirse Federico García Lorca y Ángel Barrios de la mano de Lola Greco. La bailarina, Premio Nacional de Danza 2009, ha tenido el privilegio de encarnar a la protagonista del ballet Preciosa y el viento, una pieza de orfebrería que el compositor fallecido hace cincuenta años realizó con el poeta a su lado e inédito en la escena hasta ahora. Una nota de Cristina Marineo para El Mundo:

El encargo del Festival Internacional de Música y Danza para conmemorar el 50º aniversario de la pérdida del músico granadino coetáneo a Manuel de Falla no pudo caer en mejores manos: la coreografía de Lola Greco y Ricardo Cue ha condensado, en una elegante pieza de estilización, el adn lorquiano contenido en la música de Barrios.

Lola en esencia, nombre del espectáculo que englobaba este estreno y una segunda parte de solos y dúos de los cinco bailarines que lo integran, ha tenido una única función en este festival pero ya hay conversaciones para que viaje a otros escenarios. Sería ilógico que su vida terminara con su estreno.

Los versos de Preciosa y el aire revolotearon por el Teatro Isabel la Católica en una grabación recuperada de Margarita Xirgu que dieron paso al ballet de quince minutos interpretado de forma excelente por el pianista José Luis de Miguel Ubago. Lola Greco se encarnó en la gitanilla azotada por un Céfiro flamenco al que dio vida con su estilo recogido Mariano Cruceta y arropada por los gitanos, interpretados por Pepa Sanz y José Merino, bailarines también criados en todas las formas de la danza española, antes en el Ballet Nacional de España (BNE) o Malucos Danza, entre otras compañías

Greco ha vertido en su baile el estilo de la época, la danza española que mima el gesto, en la que el tronco se quiebra delicadamente y los brazos son continua fuente de expresión. Pero también, y aquí los coreógrafos aciertan en la estilización de las formas, todo resulta actual, contemporáneo, como sucede con Lorca y como hemos comprobado que también pasa con la partitura de Ángel Barrios: parten desde la raíz más aferrada a la tradición, para darle un baño de oro y convertirla en metal precioso, refinado.

Si la protagonista de anoche es una de las bailarinas que mejor pueden traer la danza clásica española a una actualidad necesitada de asideros auténticos para este arte, Sergio Bernal es el presente más urgente para ver en los escenarios. Su porte principesco y su técnica apabullante lo convierten en uno de los mejores bailarines actuales, no sólo del baile español, sino de la danza internacional.

Fueron numerosos los espectadores que, tras descubrirlo como Cónsul inglés de Preciosa y el viento, luego en su solo Esplendor y finalmente en el paso a dos con Lola Greco, El último encuentro, coreografía de Ricardo Cue que cerró la noche, preguntaban quién era el espectacular bailarín.

Cuando veían que estaba cedido para este evento por el Ballet Nacional de España, comprendían que, claro, siendo un artista de tan magna compañía, se comprende su calidad. Lo curioso es que allí no nos permiten verlo en su plenitud, no baila piezas en solitario, no se aprovecha su talento. En esto, el BNE algo tendrá que cambiar para no quedarse sin joyas de la danza como Sergio Bernal. Sería una grandísima pérdida.


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