jueves, julio 24, 2014

Danza / México: Profundizan en una herida de la cultura mexicana mediante la danza Butoh

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Eugenia Vargas, en primer plano; Ireli Vázquez, Malú Macareno y Aura Gómez, integran el elenco de la obra Espejo negro, que será estrenada por la compañía Danza Teatro Ritual Laboratorio Escénico el 11 de septiembre, en el Museo Universitario del Chopo. (Foto: César Alberto Guzmán)

C iudad Juárez, Chihuahua. 24 de julio de 2014. (RanchoNEWS).- Para Eugenia Vargas (DF, 1967), coreógrafa y fundadora de la compañía Danza Teatro Ritual Laboratorio Escénico, la danza Butoh está enlazada a las raíces, a la búsqueda de lo original; es aquello que proviene del corazón y de los impulsos del cuerpo y de sueños íntimos, lo cual ha generado un crecimiento del movimiento Butoh en el país. Una nota de Fabiola Palapa Quijas para La Jornada:

«La técnica en el Butoh busca detonar procesos personales que no están vinculados a la imitación formal, sino con una exploración comprometida que permite llegar a lugares distintos de nuestro ser», explica Vargas a La Jornada. En colaboración con el japonés Tadashi Endo, actualmente realiza la obra Espejo negro.

Danza Teatro Ritual, agrupación creada en 2008 e inspirada en el trabajo de los maestros Natsu Nakajima, Tadashi Endo y el mexicano Diego Piñón, surgió como una respuesta a la necesidad de ahondar en la expresión pura del movimiento para abrir paso a la inteligencia corporal, a la sensibilidad nerviosa y al mundo del ritmo que es una manifestación del ser.

El interés en las posibilidades expresivas del cuerpo llevó a la compañía a montar Espejo negro, que con el apoyo de Tadashi Endo –quien realizó una residencia artística en México en 2013–, se estrenará el próximo 11 de septiembre en el Museo Universitario del Chopo.

¿Qué es México?

Fisura, muerte, sangre, flor, piedra y sueño son las palabras que detonan la pieza, pero exactamente el término fisura, que en japonés es wabi sabi, fue el elemento común entre México y Japón. De acuerdo con la explicación de la coreógrafa, esa herida, grieta o fisura en la cultura mexicana tiene que ver con nuestras raíces y es aquí donde se dio esta coincidencia con el Butoh japonés y la exploración de lo antiguo.

«Espejo negro –señala Vargas– tiene que ver con la profundidad, con preguntarse en esa oscuridad sobre el propio resplandor que no es ir a lo oscuro de uno, sino a partir de ahí buscar lo luminoso en nuestra vida».

Cuando Endo inició el montaje, preguntó a las cuatro intérpretes mexicanas (Eugenia Vargas, Ireli Vázquez, Aura Gómez Arreola y Malú Macareno), ¿qué es México?, porque esas palabras serían la semilla del viaje hacia el espejo negro, el espejo de obsidiana, acompañado por caligrafías japonesas, que les aportó el coreógrafo nacido en Pekín, naturalizado japonés y con residencia en Alemania.

Del diálogo entre Endo y las intérpretes de Danza Teatro Ritual nació Espejo negro, como un viaje mítico de Quetzalcóatl para ir a la profundidad del inframundo y verse en el espejo, reconocerse, enfrentarse consigo mismo y resurgir.

«Se trata de un viaje interior con estos elementos simbólicos de la piedra, la flor, la muerte, la sangre, la fisura y los sueños, que Tadashi tradujo a la caligrafía japonesa, que para nosotros es un misterio. Lo más importante del Butoh es compartirlo, no es un conocimiento que queremos para el grupo, sino que está abierto para la comunidad de artistas escénicos. El Butoh consiste en buscar una voz personal y absolutamente arraigada en esta tierra», explica Vargas.

Respecto de su experiencia de trabajar con el maestro Endo, la coreógrafa dice que el entrenamiento de Tadashi es exigente a nivel físico, mientras que el trabajo coreográfico es más sutil, pero profundo. «Él da por hecho que existe una exigencia física en el intérprete, así que se dedica a trabajar la sensibilidad, esa es una de las diferencias. El trabajo va más allá sobre la sensación porque lo importante no es uno, sino todo este mundo previo que es la sensación antes que el pensamiento.

«Lo importante no es el bailarín, sino la danza, y el llamado siempre es hacia la profundidad, la herida y el cuerpo quebrado donde surge la flor. Trabajamos con la posibilidad de elevar el corazón, de danzar, de cantar, de ser piedra y sangre».

La obra Espejo negro aún esta en proceso y el maestro Tadashi llegará a la ciudad de México el 25 de agosto para impartir un taller y comenzar el entrenamiento con la compañía.

Eugenia Vargas informó que Endo se presentará el 30 de agosto en el Museo Universitario del Chopo con su obra 1947, en alusión al año de su nacimiento.

Con el apoyo del Programa de Residencias Artísticas para Creadores del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), Espejo negro, primera coreografía que realiza Tadashi Endo en México, se presentará del 11 al 14 de septiembre en el Museo Universitario del Chopo (Dr. Enrique González Martínez 10, colonia Santa María la Ribera).



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