martes, julio 08, 2014

Fotografía / México: Von Hohenberg y los otros «new yorkers»

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El libro es un reconocimiento a la gente olvidada, para mantenerla viva y que se la recuerde.  (Foto: Cortesía Editorial Trilce)

C iudad Juárez, Chihuahua. 8 de julio de 2014. (RanchoNEWS).- Desde la década de los 40, en Nueva York se vivía un ambiente de efervescencia artística y cultural que alcanzó a llegar hasta mediados de los 90, si bien la mejor etapa se dio durante los 20 años que recuperó el artista Christophe von Hohenberg, a través del libro Another Planet. New York Portraits 1976-1996 (Trilce Ediciones, 2014), en el que se refleja el lado B, la otra cara de una ciudad y sus personajes. Una nota de Jesús Alejo Santiago para Milenio:

«Nueva York se sentía vivo: estaba sucio, pero existía un ambiente creativo», cuenta en entrevista el fotógrafo por cuya lente han posado personajes como Allen Ginsberg, Julian Schnabel, Cornelia Guest, Robert F. Kennedy Jr. o Britney Spears, entre otros.

«El libro surgió por todos los años que pasé en Nueva York, donde vi que en los libros y en la prensa se estaba retratando a la misma gente y al mismo ambiente una y otra vez: a Robert Maplethorpe, Patti Smith, Andy Warhol... después de un tiempo empezó a molestarme, porque la escena neoyorquina era mucho más que eso e históricamente resultaba importante documentar una percepción distinta de la historia en Nueva York».

Para enfrentar esa realidad, Von Hohenberg hurgó en su archivo hasta hallar una serie de imágenes sobre personajes y lugares que fueron importantes en esa época, que contribuyeron a levantar esa imagen cosmopolita de Nueva York, pero que ya eran muy poco mencionados y, por ende, la gente se estaba olvidando de ellos.

«Me acuerdo, por ejemplo, de Antonio López, el ilustrador que dejó una marca que se difumina con el tiempo; de Robert Duvall, quien hizo el filme Angelo my love, sobre los gitanos de Nueva York. Nadie recuerda la película.

«Trish of Capri era diseñadora de zapatos, quien introdujo la sandalia Capri, lo que se convirtió en un gran fenómeno, pero ella no tenía dinero y marcas reconocidas empezaron a hacerlas, pero nadie recuerda que ella las diseñó».

Su proyecto mexicano

Apenas unos ejemplos de los personajes que son recuperados por el fotógrafo en el libro, cuyas imágenes se complementan con textos en inglés de Bob Colacello, Candace Bushnell, Rudolf y Anthony Haden-Guest, con historias que alcanza a mostrar un universo hoy olvidado, porque la situación en Nueva York es muy distinta, a decir del artista.

«El otro planeta es antes de los teléfonos celulares, del Facebook, de las computadoras, antes de la fascinación por hacer dinero. Ahora piensan en un loft y lo quieren convertir en cinco departamentos miniatura; la gente en Nueva York comenzó a ver su potencial económico, pensaban que donde iban los artistas estaba el dinero, los siguieron y se desvanecieron con el tiempo, pero se quedó toda la cultura del dinero en Nueva York».

El libro es una versión distinta de la historia, con lo que se apuesta por darle el reconocimiento a gente olvidada, mantenerla viva para que la recuerden después de 100 años.

De la experiencia vertida en Another Planet surgió un proyecto que también aparecerá publicado por Trilce Ediciones, que Christophe von Hohenberg llama su libro mexicano, a través del cual retratará la atmósfera artística que se vive en la Ciudad de México, muy distinta a la de Nueva York.

«La primera vez que vine a México lo hice por un mes y en las primeras dos semanas buscaba a Nueva York o a París en México y no las encontré, por lo que llegué a desinteresarme del país; pero en una caminata tuve una iluminación y quedé completamente enganchado, porque no recordaba haber visto libros sobre México en Nueva York o en Londres, solo de Frida, de Diego Rivera o de las pirámides y me pareció que eso estaba mal, que había algo más.

«En el Museo de Arte Popular, su director Walther Boesterly me compartió su pasión por contar a México y que la prensa se estaba concentrando demasiado en las drogas y la violencia y no se mostraba a México como uno de los centros culturales del mundo».

Sin título aún, el proyecto parte de retratos con artistas y sus historias, complementada con un trabajo especial desarrollado con quienes llama «muralistas callejeros», con la finalidad de compartir lo que hay en la Ciudad de México, que en el mundo se vea su energía creativa, si bien no hay fecha para su aparición.

El artista y las nuevas tecnologías

Con más de cuatro décadas de experiencia en el mundo de la fotografía, Christophe von Hohenberg reconoce que todavía le gusta tomar sus imágenes con rollo, porque siente que hay un contacto más directo con el objeto y tiene «una especie de alma y un sentimiento mucho más orgánico al hacer las cosas».

Utiliza una cámara digital para documentar, como antes solía usar una Polaroid; sin embargo, se molesta consigo mismo cuando toma una foto buena con digital, «porque eso hace pensar a cualquier persona que es muy fácil, se vuelven adictos a esa facilidad. La gente se vuelve floja y te traga la facilidad de hacer las cosas, cuando debes tener disciplina y amor por lo que haces, por la manera en que sabes hacer las cosas, donde esté el corazón, el conocimiento, la experiencia observando la vida: teniendo todo eso puedes capturar algo bueno».

Von Hohenberg piensa que, durante estas cuatro décadas, solo ha hecho de 10 a 15 fotos, «el resto están bien, pero son rellenos del currículo».


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