viernes, septiembre 05, 2014

Música / México: La música es un filtro para limpiar el alma: Alim Qasimov

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La gira de Qasimov, organizada por el sello Discos Corasón, incluye una actuación en el próximo Festival Internacional Cervantino, en Guanajuato, al lado de su grupo y su hija Fargana. (Foto:Cortesía de Discos Corasón )

C iudad Juárez, Chihuahua. 5 de septiembre de 2014. (RanchoNEWS).-Alim Qasimov tiene una relación reverencial y amorosa con la música. No sólo lo hace evidente con sus palabras, sino en la manera en que las dice. El tono tersamente rasposo y dulcemente sereno de su voz se torna mar volcado cuando habla de ella. Una nota de Ángel Vargas para La Jornada:

«La música es un filtro para limpiar el alma, una manera de llegar a Dios, define. Sirve para purificar al ser humano, para quitarle los malos pensamientos y ayudarlo a entenderse con otros y, que así, el mundo sea mejor».

Nacido en Azerbaiyán en 1957, este cantante y músico es uno de los artistas más consagrados del mundo musulmán y en su país es considerado tesoro viviente. En 1999 fue merecedor del Premio IMC-Unesco, el cual ha sido recibido asimismo por Dmitri Shostakovich, Leonard Berstein, Ravi Shankar y Daniel Barenboim, entre otras figuras.

De manera gradual se ha dado a conocer en Occidente, sobre todo en Europa, merced a sus colaboraciones con reconocidos solistas y agrupaciones como el violonchelista Yo Yo Ma y Kronos Quartet. El diario The New Yok Times lo considera uno de los vocalistas más destacados del panorama mundial contemporáneo, mientras para la cantante Bjork «simplemente es el mejor del mundo».

Tales son las credenciales con las que Alim Qasinov visitará por vez primera México en octubre próximo, en una gira organizada por Discos Corasón que, entre otras presentaciones, incluirá su actuación en el próximo Festival Internacional Cervantino, en Guanajuato, al lado de su grupo y su hija Fargana.

Alim Qasimov es el más destacado cantante del mugham, género musical antiguo, muy apreciado en el mundo islámico, que se distingue por su complejidad y por entretejer la poesía clásica y la improvisación sonora en modos específicos locales.

El intérprete es un apasionado de esta expresión desde edad muy temprana, si bien su incursión formal en ella fue a los 19 años, después de que sus trabajos de pastor y chofer no le dejaban las satisfacciones ni el dinero suficientes.

Así que, con el apoyo de su padre, ingresó en el Conservatorio Nacional de Música de Azerbaiján, donde en la actualidad es el profesor más renombrado.

Vía telefónica desde Bakú, capital de aquella nación ex soviética, el cantante se dice expectante y emocionado por sus presentaciones en México, donde sabe que es prácticamente desconocido. Tiene la certeza de que su música gustará al público nacional, sobre todo a partir de que ha escuchado muchas piezas del folclor mexicano.

A ello se suma su convicción de que el idioma no es barrera para disfrutar de la música, porque se escucha con los sentimientos: «El corazón está siempre abierto a lo que dice la música y no las letras. La música es una expresión espiritual y el espíritu nos es común a todos los humanos».

Sobre el mugham, explica que se trata de un género de origen desconocido, aunque «es tan antiguo como el hombre mismo». Precisa que sus letras están compuestas por poemas clásicos medievales, cuyo lenguaje es tan arcaico que incluso para los hablantes nativos es muy difícil de entender.

Las temáticas de esas piezas «hablan sobre el ser humano, de su relación con Dios, de sus estados de ánimo y sus emociones. Comúnmente, son contenidos filosóficos y espirituales», detalla.

A su decir, éste es un género con mucho brío entre las nuevas generaciones de su país, a pesar de que se trata de «música clásica de viejos con instrumentos tradicionales». En tal apogeo ha influido mucho el gobierno de Azerbaiyán, al apoyar esa expresión con premios y festivales.

Este desarrollo del mugham no se limita sólo a su vitalidad y vigencia. También ha implicado un cierto aire renovador, al permitir la inclusión de instrumentos occidentales, como el violín, y la interpretación en duetos, señala.

A lo anterior debe sumarse un gran salto en términos culturales, pues antes era una música exclusiva para hombres y ahora también puede ser interpretada por mujeres.

«No hemos tenido problemas por incluir a mujeres, estamos en tiempos modernos, en el medievo eso hubiera sido imposible. De hecho, cada vez crece más el número de niñas que se interesan por el mugham, además de que cuentan con el apoyo para hacerlo de manera formal.»

Alim Qasimov está a favor de la colaboración con artistas de otras culturas y géneros, al considerarlas algo enriquecedor en términos de intercambio musical y para el disfrute y conocimiento de los públicos. «Siempre es bienvenido conocer algo nuevo», subraya.

Para dimensionar la importancia de este artista, Discos Corasón ha organizado de manera previa a su visita un taller y una conferencia en la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México, actividades que tendrán lugar el 11 de agosto, ambas a cargo de la reconocida la etnomusicóloga inglesa Lucy Durán.

A ello se suma la presentación, el 18 de septiembre, en el Museo Nacional de Arte, del disco compacto/devedé Alim y Fargana Qasimov: música espiritual de Azerbaiyán, en la que participarán Lucy Durán, la cantante mexicana Encarnación Vázquez y el investigador Dan Sheehy, del Instituto Smithsoniano, de Estados Unidos.


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