miércoles, octubre 08, 2014

Música / México: «El apellido no cuenta» Román Revueltas

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La responsabilidad del músico es tener buen sonido y ritmo, tocar afinado y no equivocarse demasiado, afirmó el violinista. (Foto: Paola García)

C iudad Juárez, Chihuahua. 8 de octubre de 2014. (RanchoNEWS).-Ser descendiente de una familia artística sui generis no ha implicado un gran problema para Román Revueltas. «A veces es complicado para algunas personas ser hijo de una figura más o menos prominente —dice en entrevista—. En mi caso, durante muchos años me dediqué a estar encerrado en un cuarto estudiando el violín, entonces no tenía tiempo para mayores reflexiones ni para pensar en los antepasados». Una nota de Xavier Quirarte para Milenio:

Hijo del escritor José Revueltas, se decidió por el violín porque era su vocación, no por ser sobrino del compositor y violinista Silvestre Revueltas (sus otros tíos son Rosaura y Fermín Revueltas, la primera actriz y bailarina, el segundo pintor). Con estudios en Israel, Bélgica y Alemania, ha sido solista de las orquestas más importantes del país y algunas del extranjero, además de ser compositor y actual director de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes. Autor de la novela La insidiosa fatalidad de las cosas, publicada por Editorial Planeta, también es columnista de MILENIO y articulista deportivo de La Afición.

Al reflexionar sobre su época de estudiante, Román Revueltas dice que entonces su único anhelo «era llegar a tocar bien el violín, lo que me costó muchísimo. En una profesión como la que yo elegí, en un primer momento, el apellido o el peso que pudieran tener tus antepasados no cuenta en absoluto. Los parámetros para calificarte son bien concretos: debes tener buen sonido, tocar afinado, tener un ritmo y no equivocarte demasiado cuando tocas», comenta con una carcajada el músico conocido por su sentido del humor.

Tales fueron sus asignaturas pendientes en el periodo formativo, por lo que no le daba vueltas al tema de la familia hasta que llegó el centenario del nacimiento de José Revueltas. «En unas circunstancias como las que estamos viviendo este año he recibido el encargo de componer una obra musical para que sea interpretada en un homenaje para mi padre que se llevará a cabo en la Ciudad de México», indica Revueltas.

¿Cómo te impacta la creación de esta obra?

Te das cuenta de que también tienes una herencia familiar y de que eres resultado de una circunstancia. Estoy componiendo la obra sobre un cuento de mi padre, un cuento tremendo, oscuro, muy doloroso. Ahí sí podemos hablar de que de pronto me reencuentro con ciertas raíces, con una identidad de mi padre que es la de un hombre muy atormentado, con una literatura tremenda y dolorosa.

¿De qué manera afecta la cuestión emotiva el desarrollo del trabajo?

Afecta más allá del proceso creativo y de la idea que yo tenga de componer una obra musical. Me afecta emocionalmente porque es un tema muy cercano. De cualquier manera estamos hablando, en el caso de mi padre, de una literatura muy, muy dolorosa.

Mientras prepara el estreno de la obra dedicada a su padre con la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, el próximo 19 de noviembre en la Ciudad de México, Román Revueltas se presentará hoy en el Teatro Alberto M. Alvarado de Gómez Palacio Durango, como parte del Festival Internacional Revueltas, en un recital de violín y piano con Alain del Real.

Luego viajará a China como director de orquesta y en Turquía tocará el Concierto para violín y orquesta de Manuel M. Ponce.

Arte parar reforzar la identidad cultural

Más de 140 actividades conforman el Festival Int«una manera de reforzar cierta identidad cultural a través de celebrar la generación de una familia que le aportó mucho a la cultura nacional. Es hablar de la identidad de un estado que se nutre también de su gente, del legado que han dejado, de la proyección que han tenido en el campo de las artes, y en otros casos de las ciencias o de la política».

El festival impacta esencialmente en dos regiones, agrega el músico: «La Laguna y Durango mismo, pero también está Santiago Papasquiaro, que fue la cuna realmente de los Revueltas, aunque mi padre ya nació en Durango. En estos festivales se reafirma una identidad, se reafirma un sentido de pertenencia a una comunidad en la que hay manifestaciones artísticas que han sido importantes».


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