domingo, enero 25, 2015

Artes Plásticas / México: Zona Maco, una cita con el arte

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La mayor feria de arte en México busca reunir este año a más de 40 mil visitantes, cifra de 2014. (Foto: Cortesía Zona Maco)

C iudad Juárez, Chihuahua. 25 de enero de 2012. (RanchoNEWS).- Predecir el futuro a partir del pasado. Es la premisa de Zona Maco Sur, que en esta ocasión funcionará como un experimento sobre cómo podría ser la escena del arte en una par de décadas, a partir de los vaticinios de sus protagonistas: artista, curador, coleccionista, galerista y espectador. Reporta desde la ciudad de México para Excélsior Sonia Ávila.

Los curadores invitados para esta sección, João Mourão (Portugal, 1975) y Luis Silva (Portugal, 1978), invitarán a los participantes de la feria Zona Maco a predecir el futuro a partir de su propia visualización, de imaginarse a sí mismos en el panorama artístico.

«La idea es abordar el futuro como concepto político, pensando en el futuro como algo sin control y que sólo puede imaginar, porque el futuro produce lo que somos, es parte de lo que somos», explica Silva en entrevista y señala que pensar en lo próximo obliga a entender el pasado y el presente.

Es en ese sentido que el performance parte de las experiencias de los participantes, y resulta más como un sensor de lo que ocurre actualmente en la producción del arte que del futuro plástico, explica el curador.

Las predicciones no van en el sentido de adivinar si la pintura ganará terreno en las galerías frente a los medios alternativos, aclara Silva, sino en las posibilidades de pensar nuevas estrategias de interacción social, modos distintos de habitar el mundo y, a la vez, medios para vincularse con el arte.

«Creo que nuestro principal compromiso, porque es un experimento, es que no sabemos cómo será, cuál será el resultado, pero esperamos que el proyecto y el contexto que existe puedan mostrar el potencial de imaginar el futuro y podemos pensar un mundo diferente, pensar en otras formas de ser», añade el creador.

A este ejercicio se sumará la exhibición de 22 proyectos de 11 países como Argentina, Brasil, Colombia, Portugal, Alemania, España y Gran Bretaña. En el listado de galerías se encuentran nombres como Blackston, De Buck Gallery y Marc Straus, de Nueva York; Patrick Heide y Hidde Van Seggelen, de Londres; Pilar, de São Paulo, y Vu Galería, de Lima.

Si bien la invitación es abierta, los curadores seleccionaron los proyectos que compartieran la visión futurista que, algunos, aplican en temas sociales o personales, y otros en lenguajes más conceptuales.

«Al final todos estos artistas muestran una especulación sobre el mundo, ello tienen una práctica de especulación, veremos sobre diferentes temas, especulan de manera directa en el proyecto o especulan sobre un tipo de conocimiento, sobre el compromiso social.»

Un factor común, señala, es que la mayoría de los artistas son jóvenes, lo que para Silva resulta natural al considerar que las generaciones emergentes buscan nuevas maneras de entender y desarrollar.

«Nos interesan proyectos que tengan elementos comunes con la idea de la especulación, porque estamos tratando de decir que la especulación sobre el futuro es muy importante para mejorarlo», concluye.

Diseño

Con la premisa de que el coleccionismo de objetos de diseño aún está muy atrasado en comparación con el del arte contemporáneo, la curadora Cecilia León de la Barra invitó para el área Diseño a poco más de una treintena de creadores, galerías y colectivos a mostrar una serie de objetos producidos ex profeso para la feria.

Así, el pabellón exhibirá desde piezas en madera, joyería, cerámica y textil que coinciden en su condición utilitaria, pues, a decir de la curadora, el diseño tiene la ventaja de ofrecer objetos de uso tangible más allá de ser decorativos.

«El coleccionismo en diseño es muy joven si lo comparamos con el arte, pero tiene un buen camino. Comienzan a surgir galerías con un interés específico, aunque me parece que hay poca difusión; hay que abrir el espacio para promover el trabajo, que puede ser para colgar en un muro o usar, por ejemplo, los platos de porcelana de las casas antiguas», señaló en entrevista quien revisó el proyecto de más de 50 galerías y diseños.

En la cuarta edición de este pabellón participan, principalmente, proyectos de la Ciudad de México como la galería ADN, Ánfora, Centro de Diseño Alemán, Ezequiel Farca, Carla Fernández, Pirwi y Studioroca; además de Casa Gutiérrez Nájera de Querétaro y Guanajuato, y el IAGO de Oaxaca.

Del extranjero ofertarán Downtown de París, Other Criteria de Londres, Odabashian de Miami, y Fitzgerald, de Nueva York.

Mostrar objetos utilitarios y de edición única fueron los factores para seleccionar los proyectos, a fin de ofrecer al espectador piezas de colección en el sentido más llano del término, y que, al mismo tiempo, puedan ser objetos servibles; por ejemplo, los muebles vintage o una serie de objetos de Demian Hirst que salen del concepto de arte.

«En la edición pasada me interesaba aclarar que el diseño no era arte, y que se terminara esa confusión de que el diseño pueda verse como el arte contemporáneo. El énfasis está en generar coleccionismo, porque la gente se interesa, pero no está convencida; por eso la idea es presentar ediciones limitadas de los objetos.»

Nuevas Propuestas

Como una ventana a la producción emergente, la sección Nuevas Propuestas ofertará 23 galerías mexicanas e internacionales cada una con el trabajo de tres artistas jóvenes «no establecidos» que en conjunto tracen un mapa del arte más reciente, incluso aún sin presencia en instituciones. Con la curaduría de Pablo del Val, los artistas y galerías se seleccionaron a partir de que su propuesta innovadora y que los creadores fueran jóvenes en edad y trayectoria; además se dio prioridad a artistas que viven y trabajan en América Latina o, incluso, que aborden en su obra temas relacionadas con la región.

El listado de participantes lo integran la galería Paula Alonso, de Madrid; Blackston, de Nueva York; Duve, de Berlín; Patrick Heide, de Londres; Proyectos Ultravioleta, de Guatemala; Wu Galería, de Lima; Yam, de San Miguel de Allende; y Muno, de Zacatecas, entre otras.

En este espacio también se mostrará una selección de galerías internacionales con proyectos individuales de artistas menores de 35 años, quienes coinciden también en los medios tecnológicos para producir la obra.

La búsqueda de Pablo del Val es que el pabellón haga un llamado de atención a los curadores y coleccionistas sobre los artistas que podrían convertirse en el mainstream en la próxima década; dar espacio a quienes se inician en el mercado del arte, que de manera simultánea permita hacer una revisión de lo nuevo en la escena.

Así habrá desde fotografía y pintura hasta objetos e instalaciones que desarrollen temas sobre la condición actual de América Latina, principalmente.

Arte Moderno

La frontera entre la modernidad y contemporaneidad en el arte ha provocado discusiones en la última década, y si bien el factor del tiempo y los medios para la producción establecen ciertas diferencias, se cuestiona hasta qué punto convergen ambos momentos de estéticos.

En un intento por aportar elementos al análisis, la sección de Arte Moderno ofrece un panorama de artistas y proyectos que corresponde a la modernidad a partir de sus formatos, lenguajes y fecha en que se generaron; de tal modo que se propone trazar no sólo las diferencias entre lo moderno y contemporáneo, sino sus conexiones.

Bajo la curaduría de Mauricio Marcin, el pabellón tendrá 14 galerías de seis países desde Venezuela y Estados Unidos, hasta Inglaterra, Reino Unido y España, cuyos artistas en exhibición coinciden en haber nacido antes de 1945.

«La mayoría de lo que se podrá ver en la sección tiene que ver con pintura y con escultura, y por su puesto hay obras que están en la frontera, y pueden ser instalación u obra con relieve. La sección de Arte Moderno también se puede entender como el precedente del gran cúmulo de lo que se exhibe en la sección principal, y me parece positivo poder observar arte contemporáneo con el otro pie en el parada anterior, en la modernidad artística», explica Marcin.

Se ofertará obra de José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros; lo mismo de artistas del expresionismo abstracto como Vicente Rojo, Alberto Gironella, Manuel Felguérez y Gunther Gerzso; e incluso piezas de los surrealistas refugiados en México como Leonora Carrington, Remedios Varo y Bridget Tichenor.

El curador destacó una serie de 130 fotografías tomadas por André Breton y Manuel Álvarez Bravo en 1930 que documenta uno de los viajes de Breton a México; se presentará en la galería GE, de Monterrey. Exhibirá también Cayón, un espacio de Madrid; KM Fine Arts de Miami; Inigo Philibrick, de Londres, y de México Enrique Guerrero y Pablo Goebel.

Marcin abunda que en términos conceptuales modernidad y contemporaneidad se distinguen a partir de sus aproximaciones epistemológicas, lo que significa que mientras los artistas modernos veían el arte desde su condición utópica de mejorar el entorno, la siguiente generación irrumpe esa ilusión.

Además los soportes y medios digitales modificaron el modo de hacer y comprender el arte: «Sin duda, el contemporáneo está influenciado por los nuevos medios, los medios tecnológicos que han cambiado la producción, y ahora está sujeto a los avances tecnológicos», precisó el curador que busca también traer al mercado obras de América Latina y los diferentes modos de entender el modernismo latinoamericano.

La sección se complementará con algunas conferencias que reflexionarán sobre los conceptos que la modernidad legó al presente; con el título Terreno de duda (Estudios de caso desde la contemporaneidad), por ejemplo, participarán los historiadores y curadores Rodrigo Quijano (Lima, 1970), Annabela Tournon (París, 1981) y David Miranda (Ciudad de México, 1977).



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