martes, enero 13, 2015

Música / España: Yusuf Islam y su 'resurrección' con «An other cup»

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Yusuf Islam dice que en ninguna parte está escrito que Alá estuviese en contra de las guitarras eléctricas. Por eso ha vuelto a cantar. (Foto: AP)

C iudad Juárez, Chihuahua. 13 de enero de 2015. (RanchoNEWS).- En diciembre del año 2006, la última vez que ví a Steven Demetre Gergiou, alias Cat Stevens y ahora Yusuf Islam, estaba sentado con él en un hotel de Londres, en plena promoción del álbum de su 'resurrección', An other cup. Siempre ha sido reacio a contar cómo fue su conversión al islam, aunque todos nos habíamos dado cuenta de que la letra de su nueva canción 'Heaven' hablaba de ello. Y Yusuf me lo reconoció: «Estaba en 1977 bañándome en Malibú y sentí que la corriente me empujaba hacia adentro del océano. Lo pensé al instante y me dije: «Es el fin». Empecé a gritar «Dios, Dios, si me salvas sólo trabajaré por ti». Lo que voy a contar es verdadero: en ese preciso momento una pequeña ola me impulsó e incluso la marea me empujó hacia la playa. Y me salvé. Me dije a mí mismo que nunca más me sentiría un agnóstico y que tampoco tomaría un barco en mi vida». Reporta desde Madrid para El Mundo Julián Ruiz.

Volví a insistir y le dije que había leído que había entendido que en uno de sus viajes a Marrakesh quedó intrigado por el sonido del 'Adhan', los cánticos llamando a la oración musulmana en las mezquitas. Cuando el 'Gato' preguntó lo que significaba le dijeron que era «música por Dios». Yusuf lo reconoció: «Bueno, me llamó mucho la atención eso de que llamaran con la 'música para Dios'. Había oído y vivido lo de la música por dinero, música para el poder personal e incluso música por la fama y por las mujeres, pero jamás lo de la música por Dios. Me quedé muy sorprendido».

Finalmente, el Cat Stevens famoso, mujeriego, casi siempre pertrechado con algún gramo de cocaína a mano pasó a llamarse Yusuf Islam a comienzos del año 1978. Yusuf es Yosef, el José de la Biblia, del Corán; y Yosuf me aseguró que le había llamado la atención el nombre, porque a José lo habían vendido en el mercado, como le habian vendido a él mismo en el mundo de la música Así lo había leído en el Corán que le había regalado su hermano David, a propósito de un viaje a Jerusalén.

El mismo gato

El Yusuf que conocí, aunque parezca increíble, es el mismo gato, aunque su primer éxito se llamara 'Yo quiero a mi perro'. Cat Stevens siempre será una persona muy agradable, de voz sofisticada, con un excelente acento londinense. Ahora viste al estilo musulmán, luce una poblada barba y cuando le preguntas cómo debes llamarle, te contesta que se llama Yusuf Islam. Ése es su nombre.

Aquel disco, An other cup, era una clara referencia a su mejor álbum, Tea for the tillerman, donde se encontraban sus dos mejores canciones, 'Wild world' y 'Father and son'. Cat/Yosuf tenía ganas de volver al mundo de la música. Tres años después, publicó su disco Roadsinger, con muy poco éxito. Y hace unas semanas aparecía su último álbum, Yusuf, en el que se incluía la canción 'Yo crecí en Babilonia', una clara referencia al pecaminoso mundo occidental, con el toque 'rasta' de Bob Marley. Incluso ha podido hacer una pequeña gira por los Estados Unidos .

Todo lo contrario de aquel famoso incidente en septiembre de hace 10 años, cuando un avión de la United Airlanes en el que Yosuf Islam viajaba de Londres a Washington, donde fue obligado a desvíarse a Bangor, en Maine . Al día siguiente, el músico fue deportado a Londres. Cuatro años antes, Yusuf había sido detenido en Jerusalén por el Gobierno israelí, acusándole de de proporcionar dinero a la organización palestina Hamas. Yosuf siempre ha condenado hasta la saciedad el extremismo islámico. Siempre ha dicho que también ha sentido mucho miedo en Tierra Santa.

Sin embargo, Yusuf Islam no tiene mucho aprecio por su canción 'Peace train', que ha sido utilizada para acaramelar las relaciones entre los israelíes y los palestinos y que sigue siendo un himno por la paz entre árabes y cristianos. Para Yusuf 'Indian ocean' tiene bastante más valor que 'Peace train'. Por lo menos en cuanto al mensaje se refiere. Ya que vivimos hoy día con la angustia permanente de la guerra y el terrorismo, en opinión del «viejo gato» es más apropiada una frase de 'Indian ocean': «no nos obligarán a que dejemos de soñar con que algún día llegue la paz».

¿Radical islamista?

En 1989 se dijo que Yusuf fue muy crítico con Los versos satánicos de Salman Rushdie y que llegó a pedir también su sentencia de muerte. Se habló de que se había convertido en un auténtico fanático y un alumno del ayatolá Jomeini. Yusuf siempre lo ha desmentido. Lo que se sabe es que Yusuf es uno de los grandes líderes de la comunidad islámica en el Reino Unido. Que ha colaborado en crear escuelas coránicas en el norte de Londres .Que pertenece al foro que va en contra de la «islamofobia y el racismo» y que es el presidente de la Fundación One Small Kindness, que ayuda a orfanatos en los Balcanes y en Irak. El último de estos orfanatos islámicos se abrió en Aceh (Indonesia), una provincia devastada en las navidades de 2004 por un tsunami.

Yusuf me contó que había vuelto a la música porque en ningún pasaje del Corán se dice que la música esté prohibida. Hace unos años, cuando su esposa Fauzia Mubarak le compró una guitarra a uno de sus cinco hijos, Yusuf se enamoró de una preciosa Gibson negra, que siempre «estaba por allí». Se le iban las manos hacia ella. Fue una difícil tentación de resistir. Y se rindió. Así que una noche, cuando los demás estaban dormidos, después de los rezos matinales, Yusuf cogió la guitarra y empezó a tocar cosas nuevas, cosas que volvían a salir de su gran imaginación, de su formidable mano de compositor.

Para Yusuf, de alguna manera, la guitarra es un gran símbolo de unidad y alega que llegó a Europa gracias a los árabes españoles. Eso lo supo no hace muchos años, cuando estuvo visitando Córdoba, ciudad que lo impresionó. Dice que se lo habían contado muchos de sus hermanos de Al Andalus.También se sorprendió con Granada. Para «el viejo gato» la cultura no tiene fronteras. Tiene un gran respeto por el Papa, la cabeza de la Iglesia católica. Aunque piensa que un personaje como Gandhi hizo una interpretación más pacífica sobre el Islam. Yusuf estudió en un colegio católico y llegó a creer a pié juntillas de que el Papa era infalible.

El pájaro y el nido

Yusuf Islam , alias Cat Stevens, tiene ahora 66 años. Y muchas ganas de hacer cosas. Se ha involucrado incluso en la creación de vídeos y en el montaje teatral de la comedia musical Moonshadow, estrenada en Australia, una especie de recorrido por su vida: «Pero lo que más me empuja en mi existencia es cooperar con las necesidades humanitarias. Canté un tema, 'The little ones', en memoria de una criatura, una víctima inocente de la masacre de Dunblane [se refiere a la matanza de 16 escolares escoceses en 1996]. Cuando ocurrió lo del tsunami del Sudeste Asiático no tuve más remedio que grabar 'Indian ocean'. Y fue algo mágico para mí, porque llevaba 20 años sin grabar y por primera vez lo hacía con una orquesta sinfónica. Fue muy grato para mí».

Yusuf, nacido en Londres de padre griego y madre sueca, siempre ha vivido en la capital inglesa, porque, para un musulmán, Londres es el perfecto nido para cualquier tipo de pájaro. Muchos filósofos dijeron que para entender un poco más la vida, habría que asomarse a una ventana y mirar a un parque londinense. Me gusta esa imagen.

Yosuf también tiene una preciosa casa en Dubai. Ambos mundos le gustan. El oriental y el occidental. Ambos vidas lo incitan a «reflexionar». Asegura que nunca tuvo que arrepentirse por haber dejado la música tantos años. «Para ser lo que quieres ser, debes dar a tu existencia lo que eres. Pero ahora he sabido que hay un pequeño espacio en mi existencia que tengo que rellenarlo con mi música". Lo cual nos viene bien a todos. Sobre todo, a los que nos gustaba el viejo gato. Un gato que te avisa en su nuevo álbum, titulado simplemente Yusuf, con esta frase en grande: «Si nunca te arriesgas a perder; nunca tendrás algo que ganar. Y si nunca te aventuras a nada, nunca verás nada». ¿El cielo, acaso? No sé. No sé lo que ha querido decir este gato que tanto amaba.

O sí, quizá sí,demasiado.


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