jueves, septiembre 10, 2015

Noticias / México: Proyecto de la Secretaría de Cultura enfrentará a 
18 sindicatos

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Delegaciones sindicales y organizaciones de trabajadores culturales del INAH, INBA y Conaculta manifestaron ayer su rechazo a la propuesta de transformar en Secretaría de Estado al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 10 de septiembre de 2015. (RanchoNEWS).- Sólo dos días después de que el presidente Enrique Peña Nieto envió al Congreso su iniciativa de decreto para crear una nueva Secretaría de Cultura, las voces en contra comenzaron a surgir. Terminantemente, 18 delegaciones sindicales y organizaciones de trabajadores culturales tanto del INAH, INBA y Conaculta manifestaron su rechazo contra la propuesta que busca transformar en secretaría de estado al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). Reporta desde la ciudad de México Luis Carlos Sánchez para Excélsior.

«Estamos en contra, hay un rechazo a la iniciativa en los términos en que está planteada y estamos dispuestos a dar lucha a nivel legislativo y plantearle a los legisladores nuestra postura. Sería violatorio de nuestros derechos que no hubiera una consulta y sería signo de un Estado autoritario que se aprobará así como está», dijo Daniel Nahmad Molinari, secretario de Orientación Ideológica de la Delegación Sindical D-II–IA–1 del INAH.

Ausencia de consenso a la hora de armar la propuesta, la separación de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que les subordinará a un nuevo secretario, así como el alejamiento del binomio educación-cultura son algunas de las críticas que los trabajadores esgrimen. «Estamos dispuestos a revisar con nuestros abogados los recursos jurídicos que nos correspondan, es probable que tengamos derecho a impugnar esta imposición ante los juzgados internacionales. Creemos que el Estado mexicano tiene la capacidad de debatir sobre la cultura, no de imponer estructuras y aparatos administrativos», agregó el trabajador.

El llamado Colectivo de Sindicatos de Educación y Cultura agrupa delegaciones sindicales de profesores investigadores y arquitectos del INAH, académicos de la danza, técnicos, restauradores y grupos artísticos del INBA, entre otros trabajadores del Cenart, las bibliotecas del país y el Palacio de Bellas Artes. Los trabajadores exigen la realización de una consulta nacional en torno a la viabilidad de la propuesta y afirmaron que hoy tendrán listo un plan de acción para «echar abajo» la propuesta del Ejecutivo federal.

El proyecto para crear la Secretaría de Cultura fue enviado el lunes al presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, y publicado un día después en la Gaceta Parlamentaria. En el documento de 40 páginas, que conformaría la secretaría número 18 de la Administración Pública Federal, se detallan las diferentes reformas, adiciones y derogaciones que deberán realizarse a por lo menos 19 leyes de carácter federal para concretar la propuesta.

La iniciativa del Presidente contempla que tanto el INBA como el INAH subsistan como órganos administrativos desconcentrados pero subordinados a las decisiones del nuevo secretario de cultura. Además agrega a la administración de la nueva dependencia la coordinación sectorizada del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI), el Instituto Nacional del Derecho de Autor (Indautor) y de Radio Educación.

La iniciativa del Presidente, dice el antropólogo Bolfy Cottom, «resulta muy complicada, muy polémica y creo que volverá a generar tensión en la comunidad cultural». El especialista en legislación cultural considera que la iniciativa sólo se trata de una medida de orden administrativo que se enfoca en la conversión del Conaculta en Secretaría de Cultura y que, a diferencia de otras propuestas para crear una Ley General de Cultura, ésta se ha quedado limitada en su entendimiento de lo que debe ser la cultura.

«En estricto sentido, de lo que se trata es de una iniciativa de reformas a la ley orgánica de la administración pública, no hay lo que sería la base del planteamiento de una legislación en materia de cultura, es una medida administrativista que se ocupa única y primordialmente en transformar al Conaculta en secretaría de Estado».

Cottom insiste que con la propuesta se desvincula el binomio educación-cultura pero también alerta sobre el riesgo de alterar la estabilidad laboral que tienen hasta el momento los trabajadores del sector, de someter al INAH y el INBA a la decisión del nuevo secretario y de crear un aparato burocrático que aparentemente será independiente de la SEP, pero al que en origen se le vuelven a asignar actividades educativas propias de esa dependencia.

«Me parece que va a ser muy polémica y complicada. Al INBA y al INAH los deja muy mal parados, incluso peor de lo que ahora están con la SEP, en el caso del INAH le reconoce personalidad jurídica, pero no el patrimonio propio, cosa que está en contradicción con el artículo tercero de la Ley Orgánica del organismo, donde sí se reconocen ambas cosas. Al INAH y al INBA los sigue manteniendo y sometiendo, en términos políticos, de una manera que no les deja mayor margen de actuación técnico política, eso desde mi punto de vista es muy delicado».

Si la iniciativa llegase a tener bondades, afirma, éstas se diluyen en su carácter meramente administrativo y en ese sentido otras iniciativas han tenido una visión más ampliada de lo que debe ser la cultura: «ésta es una iniciativa de reformas meramente administrativas, meramente orgánica, mientras que las otras fueron marcos muchísimos más generales que incluyen la incorporación de nuevas categorizaciones, nuevos conceptos».

Con la mayoría del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Congreso y su alianza con partidos como el Partido Verde, considera Cottom,  «es viable» que la propuesta sea aprobada, pero también opina que aún deberán pasar muchas cosas. «Para empezar la composición política en las Cámaras es distinta, a estas alturas aún no están conformadas las comisiones, no existe la de cultura y debería seguirse el procedimiento de su discusión en comisiones, también están las iniciativas de Margarita Saldaña (exdiputada), la de Blanca Alcalá en el Senado de la República, que también tendrán que discutirse, no es la única iniciativa, tendrá que seguir su procedimiento y tendrá que discutirse con la otras dos propuestas de ley».

Los trabajadores sindicalizados también creen que tienen tiempo: «no es una lucha nueva de los trabajadores, tenemos muchos años luchando contra leyes de ocurrencia en materia cultural», dicen.


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