C iudad Juárez, Chihuahua. 15 de octubre de 2015. (RanchoNEWS).- El Pabellón de México en la Feria Internacional del Libro en Fráncfort inició ayer sus actividades. Una entrega de Notimex:
Destaca del resto de los pabellones por su amplio diseño, luminoso y moderno, que está inspirado en las sillas Acapulco, mismas que hicieron furor en los años 50, cuando se crearon en el país.
Dichas sillas tienen líneas verticales hechas de cuerdas, y a lo largo de todo el Pabellón se repite ese diseño, desde la fachada hasta sus esquinas e interiores.
La geometría quedó suavizada por el uso de madera clara para su construcción, así como por los estantes donde se exponen los libros de cada editorial que está presente.
En los libreros también hay artesanías mexicanas. Cada una de ellas lleva una explicación de dónde procede y qué significa.
Los fondos editoriales y las artesanías serán entregadas oficialmente a la embajada de México en Alemania, que tiene sus oficinas en Berlín, cuando concluya la feria.
El pabellón tiene una superficie de 27 metros de largo por ocho de ancho y alberga tanto a editoriales independientes como a editoriales mexicanas ampliamente consolidadas, como el Fondo de Cultura Económica (FCE).
Asimismo, también existen espacios para instituciones de nuestro país, entre ellas está la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que presenta un libro sobre los faros de México al que titula Las Guías de Altamar, la cual, a su vez, fue creada por la SEP.
Ambas tienen espacios propios en dicha FIL. Además, la SCT también presenta Puentes Mexicanos. Además hay libros de las secretarías del Trabajo, Sedena, de Economía, Semarnat y Conagua.
El Conaculta y el Fonart también llevarán a cabo presentaciones. Entre los libros que presentan está el de 80 años del Fideicomiso de Fomento Minero, Reformas Estructurales I y Reformas Estructurales II.
En dicha FIL participan siete mil expositores de más de cien países y culmina el domingo. Se inauguró oficialmente el martes, pero ayer se abrieron todos los pabellones participantes. Uno de los espacios destacados corresponde a la FIL en Guadalajara para su difusión.
Indonesia, invitado de honor
La FIL de Fráncfort abrió ayer sus puertas con Indonesia como invitado de honor y con Latinoamérica como presencia pujante.
Sobre el gran escaparate del sector editorial pesan los temas habituales en los últimos años, como el reto de la digitalización, mientras llama la atención la buena evolución del mercado del libro en Latinoamérica.
Indonesia ha llevado a Fráncfort una presentación polifacética en la que muestra tanto su literatura —sobre todo su lírica, que se nutre de una rica tradición oral— como otros aspectos de su cultura, como la danza o la culinaria.
De hecho, lo primero que encuentra el visitante al entrar al pabellón indonesio es una mesa llena de libros de cocina y, no lejos de ahí, una colección de hierbas y especies utilizadas en la cocina local.
En el acto hubo música y en un escenario se desarrolló un espectáculo de danza.
Curiosamente, los libros de cocina, según la responsable de una sección de la feria dedicada al tema, Katja Böhne, han resistido el embate de la digitalización.
La «Gourmet Gallery», la sección de la feria dedicada a libros de cocina, es una de las que más ha crecido este año.
En todo caso, los panoramas apocalípticos que se pintaban hace algunos años —en los que el libro digital iba a terminar siendo la muerte del libro impreso— parecen ser cosa del pasado.
En EU, la cuota de mercado del libro digital se estancó en los últimos años en casi 20%. En Alemania, el mercado más grande de Europa, está cercano a cinco por ciento.
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