miércoles, enero 13, 2016

Literatura / España: El mundo de la edición y las letras rinde tributo a Carmen Balcells

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Familiares y miembros de la agencia de Carmen Balcells, al final del acto. (Foto: G. Battista)

C iudad Juárez, Chihuahua. 12 de enero de 2016. (RanchoNEWS).- Las risas, los abrazos del reencuentro y el ambiente festivo a las puertas del Palau de la Música catalana dieron paso, ya en el interior del recinto, a un silencio casi religioso en la sentida despedida a la legendaria agente literaria catalana Carmen Balcells, la inventora del boom latinoamericano, tan amada por sus autores y amigos, como odiada en su día por los editores que asistieron a un radical cambio de las reglas del juego editoriales desde finales de la década del 60, a favor de la literatura y los creadores, en detrimento del negocio a secas y los contratos draconianos. Reporta desde Barcelona Matías Néspolo para El Mundo.

Mucho tiempo después de su inesperado fallecimiento, el pasado 20 de septiembre a los 85 años de edad, el mundo editorial, la literatura en lengua castellana y la cultura rindió tributo ayer a Mamá Grande, según el apodo surgido por el libro de relatos del Nobel Colombiano la agente toleró a duras penas, en una emotiva velada, el Memorial Carmen Balcells, impulsado de manera conjunta por la legendaria agencia, ahora en manos del su hijo Lluís Miquel Palomares, el Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Barcelona, el Ministerio de Cultura y la Diputación de Barcelona.


 Carme Riera y la viuda de Carlos Fuentes, Silvia Lemus. Foto: Santi Cogolludo

Abrió el acto la inolvidable voz de Carmen leyendo De vita beata, uno de sus poemas preferidos de uno de sus representados, el poeta Jaime Gil de Biedma, para dar paso a su querido tenor Antonio Comas, junto al piano de Kitflus para hacer un estándar caro a «la Superagente 007», como la llamaba Manolo Vázquez Montalbán: My way. No lo tenía su vieja amiga y «cliente» la académica de la RAE Carme Riera al abrir el turno de oradores, entre escogidas piezas de Schubert, Beethoven y Bach, caras a la legendaria agente, ejecutadas por el Cuarteto Casals. Sin embargo, Riera concitó la emoción, entre anécdotas y sentidos recuerdos a aquella mujer que le recordaba en tertulias «son mucha más que mis amigas, son mis clientes», o saltaba frase del estilo de «yo no doy consejos, doy órdenes», mientras que daba sobradas muestras de generosidad y grandeza de miras, hacia siempre poniendo a la literatura por encima del negocio del libro, como recordó el poeta y escritor catalán Miquel de Palol antes de recitar el poema Entreclarors.

Pero sin duda, el momento más intenso de la noche lo marcó el Nobel peruano Mario Vargas Llosa -que ya había acaparado los flashes y las cámaras a su ingreso del brazo de su mediática pareja Isabel Presley- con un discurso, sin guion alguno, en el que sentó cátedra de oratoria y de sinceridad. «Fue una mujer extraordinaria que convirtió un oficio oscuro en una poderosa herramienta cultural, ellas sola hizo mucho más que las instituciones para cambiar la cultura de su tiempo», sintetizó. Al recordar su propensión a las lágrimas, las que Gabo también mencionara en alguna célebre dedicatoria, recordó que sin embargo «nada la conmovía cuando se trataba de defender lo interese de los escritores». «Nunca en mi vida he conocido una persona más generosa y limpia en sus relaciones humanas», proclamó el peruano antes de despedirla con la voz quebrada: «querida Carmen, Mamá Grande, amiga entrañable, descansa en Paz».


 Los hijos de Gabriel García Márquez, Rodrigo y Gonzalo. Foto: Santi Cogolludo

El humor siempre reconfortante y oportuno de Eduardo Mendoza desanudó alguna garganta emocionada, antes de las palabras de los hijos de García Márquez, Gonzalo y Rodrigo García Barcha; para acabar el público entregado cantando junto a Joan Manuel Serrat Paraules d'amor. Su hijo Lluís Miquel Palomares subido al escenario, junto a las tres nietas de la agente, para cerrar con la lectura de un texto de Juan Goytisolo.

Escritores, agentes, editores, la lista de asistentes al homenaje es demasiado larga para repasarla en extenso, porque hasta las políticos de primera línea se hicieron presentes al homenaje: el ex president Pasqual Maragall, la alcaldesa Ada Colau, el conseller Ferran Mascarell y el secretario de Estado de Cultura José María Lassalle.


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