C iudad Juárez, Chihuahua. 21 de enero de 2016. (RanchoNEWS).- La salida, anunciada en abril, del director de la Tate Modern, Chris Dercon, da paso a una renovación del museo. La que ha sido parte del equipo como comisaria desde 1987 y directora de la colección de la pinacoteca, Frances Morris, se convierte en la primera mujer en coger el timón de la institución. Pero la de Dercon no es la única partida ya que Penelope Curtis anunció su marcha de la Tate Britain al museo Calouste Gulbenkian de Lisboa en marzo. Saioa Camarzana reporta para El Cultural.
El belga Dercon pone rumbo a Berlín para hacerse cargo del teatro experimental Volksbühne en 2017. Es aquí cuando entra en juego la especialista en arte hecho por mujeres, Morris. Tras seis años de estar detrás de las más importantes exposiciones de la antigua central eléctrica, se convierte en el primer fichaje interno que hace la pinacoteca.
Louis Bourgeois en 2007, Yayoi Kusama en 2012 y Agnes Martin en 2015 han sido sus retrospectivas más importantes. Con esto, Morris ha dejado claro que las mujeres artistas necesitan mayor representación en el mundo de las artes. De hecho, en 2013 estuvo en ARCO Madrid dando una conferencia sobre las discrepancias narrativas de la práctica moderna y contemporánea y ofreció un taller profesional.
Morris se convierte así en la cuarta directora de la Tate Modern tras los cuatro años de Dercon, que estuvo precedido por el español Vicente Todolí y Lars Nittve. Nicholas Serota, el director de todas las galerías de la Tate considera que es la pieza clave para esta nueva aventura. La considera una pensadora innovadora que podrá llevar a la institución a una nueva era.
Morris estudió Historia del Arte en la Universidad de Cambridge y ha trabajado para el centro Arnolfini de Bristol y forma parte de diversos comités como el Fruitmarket Gallery de Edimburgo, está en el consejo asesor del Serralves Museum de Oporto y forma parte del Comité Internacional de Museos y Colecciones de Arte Moderno (CIMAM).
De todos modos la salida de Chris Dercon no se hará efectiva hasta el próximo año 2017 lo que hace pensar que las gestiones han tenido un tono amistoso. Algo que, por el contrario, no ha ocurrido con Curtis. Todos estos cambios junto a la ampliación de la Tate Modern auguran un nuevo camino a recorrer para el templo del arte contemporáneo.
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