miércoles, abril 06, 2016

«La danza es una expresión más allá de las habilidades», declara la maestra paraguaya Marisol Pecci

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La directora de la academia. (Foto: Última Hora)

C iudad Juárez, Chihuahua. 27 de marzo de 2016. (RanchoNEWS).- «Me siento muy bien al observar el proceso de la danza contemporánea en nuestro país. Muy bien, porque hoy el ballet tiene excelentes exponentes paraguayos», reflexiona Marisol Pecci, quien está de parabienes, ya que este año cumple más de tres décadas trabajando e impulsando la danza en el país, desde su academia, la que fundó luego de regresar del Brasil, donde descubrió nuevas formas de desarrollar y encarar esta disciplina, reporta Última Hora desde Asunción, Paraguay.


Sin embargo, al analizar otro aspecto sobre el presente de este arte, sostiene que «no se siente muy bien», porque la danza en el Paraguay aún «se hace a puro pulmón», y a su entender, «se necesita dar otros pasos». Acerca de sus búsquedas como docente y bailarina, cuenta que desde que tomó la decisión de abrir su escuela, se propuso «brindar una formación integral». A finales de los 70, Pecci regresó a Paraguay luego de vivir cinco años en São Paulo, donde conoció la danza moderna y contemporánea, y profundizó sobre el ballet y sus nuevos enfoques.

«Eso me abrió el camino para plantear un programa de estudio donde el ballet fuera tan necesario como la danza moderna y contemporánea», recuerda.

Resumiendo su paso por la danza en estas más de tres décadas, concluye que se siente agradecida. «Me tocó conocerme desde la danza. Mi mente se aclara, mi alma se regocija, mi cuerpo se vuelve dócil. Es un viaje al ser profundo, donde no existe nada, nadie», sostiene.

Expresión

Para la artista es importante que la danza «sea una forma de expresión personal y ella no solo debe mostrar las habilidades corporales, ambas deben crecer juntas», dice, y pone énfasis en que esta forma de pensar es la que le llevó a dedicarse con tanta pasión a esta disciplina.

Sostiene que los niños pequeños deben volcarse a la expresión corporal, pues esta no bloquea la danza innata. «Antes de una técnica, hay que descubrir quién y cómo soy, sorprenderme con lo que puedo llegar a hacer o sentir, descubrir», reflexiona. La profesional asegura que esta filosofía la aplica también en cursos superiores, en las clases de ballet y de danza contemporánea.

Jazz

Acerca de sus inicios y lo que marca la diferencia en su estilo, Marisol Pecci señala que influyó mucho en ella su paso por São Paulo. «Traje la danza jazz. Me impactó la danza que con mucho ritmo hacía mover hombros, cadera, cabeza, con acentos y pausas muy apropiados para los jóvenes».

El jazz fue incluido en su escuela por la novedad y resultaba una danza muy atractiva. «Muchas alumnas, hasta hoy, se entusiasman con este estilo y luego terminan sumándose al ballet y a la danza contemporánea», explica.

Actualizada

Con el correr del tiempo, Marisol Pecci se actualizó y amplió sus propuestas en la escuela. «Siempre me interesó y preocupó tener un cuerpo sano y una mente sana. Así, estudié e investigué prácticas de yoga, lo que transmito a los alumnos», cuenta.

Además, sumó cursos para adultos, primero como gimnasia correctiva y luego como armonización corporal.

Con la danza, Marisol Pecci busca que cada alumno sea mejor persona. «Enseñamos disciplina, respeto, superación y usar el cuerpo para hacer arte», concluye.

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