miércoles, junio 15, 2016

Teatro / México: Homenaje a Marta Verduzco

.
Marta Verduzco, primera actriz de la CNT, dijo lamentar que «exista una sola Compañía Nacional de Teatro en el país, cuando debería haber, por lo menos, una por cada estado». (Foto: María Meléndrez Parada)

C iudad Juárez, Chihuahua. 15 de junio de 2016. (RanchoNEWS).- La comunidad teatral rindió un homenaje el lunes a la primera actriz Marta Verduzco en el teatro El Milagro. Mónica Mateos-Vega reporta para La Jornada.

Colegas, directores, amigos, pero sobre todo admiradores de la trayectoria de una de las grandes figuras de la escena en México, se dieron cita para aplaudir a una mujer cuya vida profesional es ejemplo para las nuevas generaciones, dijeron algunos de los invitados.

La también directora escénica dijo sentirse encantada por tanto elogio y luego de agradecer el reconocimiento, aprovechó el micrófono para lamentar que exista una sola Compañía Nacional de Teatro (CNT) en el país, cuando debería haber, por lo menos, una por cada estado, indicó.

Sobre todo, criticó el hecho de que el gobierno federal haya destinado 47.7 millones de dólares para la realización del espectáculo Luzia, a cargo de la compañía canadiense Cirque du Soleil, con la finalidad de promover la imagen de México, cantidad mayor a lo que se invierte en estímulos a la creación artística en las diferentes disciplinas aquí, en un momento en que se aplican y anuncian nuevos recortes presupuestales.

«¿Acaso creen que con ese espectáculo ante el mundo que nos critica borrarán la imagen de corruptos que tienen?», puntualizó.

Debut en 1963

Estuvieron presentes en una mesa redonda los directores escénicos Luis de Tavira, Germán Castillo, José Caballero y Salvador Flores, así como el pintor Xavier Esqueda, el poeta Francisco Segovia y la entrañable amiga de Marta, la bailarina y coreógrafa Cora Flores, quien develó la placa conmemorativa en la que se lee: «No extraño a ninguno de mis amores, me extraño a mí misma enamorada. A quien he amado verdaderamente y sobre todas las cosas, es al teatro, él nunca me ha defraudado: Marta Verduzco».

Actriz «temible y combativa, intimidante y lúcida», así definió De Tavira a quien forma parte del elenco estable de la CNT que él dirige.

Muchas fueron las anécdotas que se contaron en el foro y en un video en el que se plasman los testimonios de Héctor Bonilla, Rossana Filomarino y Angelines Torres, entre otros amigos de la homenajeada.

Se recordaron los inicios de Verduzco como actriz, en 1963, en la Escuela de Arte Teatral de Bellas Artes, con el maestro Dagoberto Guillaumín, adonde llegó por sugerencia de Enrique Lizalde, y donde tuvo que exigir ser recibida cuando Guillaumín le dijo que volviera en un año, pues no había espacio para ella.

Tuvo de compañeros para primera escena de prueba a Aarón Hernán, ahora primer actor, y a Óscar Chávez, hoy uno de los cantantes y compositores más reconocidos en el país.

Luego, Marta trabajó en la Casa del Lago al lado del poeta Tomás Segovia, recibió una beca para asistir al taller de Jerzy Grotowski en Polonia, y vinieron sus trabajos con grandes directores, como Héctor Mendoza, quien le enseñó disciplina, y Juan José Gurrola, a improvisar, señaló la actriz.

Sin embargo, sus mejores experiencias en las tablas, reconoció Verduzco, han sido al lado de Salvador Flores, con quien trabajó a finales del año pasado en la puesta en escena de El último encuentro, adaptación de la novela del escritor húngaro Sándor Márai.

«En Marta también hay una directora inteligentísima que sabe las exigencias de la actuación. ¿Por qué ella es así? Porque en sus inicios debió indignarse ante la decadencia y cobardía de un teatro que se enfocaba a lo comercial. Podemos imaginar que Marta hizo entonces un pacto con su alma y admirar cómo ha sido leal a ella», apuntó De Tavira.

Ser cruelmente franca

En su turno, José Caballero dijo que pertenece a la misma generación de los enamorados de Marta Verduzco, a quien agradeció su franqueza y alegría, el ser siempre «cruelmente franca».

Germán Castillo señaló que aprecia que su amiga sea ética, justa y generosa, sobre todo, que siempre esté codo a codo con quienes marchan  «ya sea para protestar por un asesinato o algún fraude electoral, sin recibir jamás un trato especial por su condición de primera actriz».

Francisco Segovia narró cómo se enamoró de Verduzco siendo niño, sobre todo al filmar una película dirigida por su padre, Tomás Segovia, entonces a cargo de la Casa del Lago (1961-1963), donde iban autores como Juan García Ponce, y artistas como Vicente Rojo, Lilia Carrillo, José Luis Cuevas, Fernando García Ponce, Alberto Gironella y Manuel Felguérez.

En ese recinto, Verduzco participó durante varias temporadas en el exitoso proyecto escénico Poesía en voz alta.

Gabriel Pascal, director artístico del teatro El Milagro, señaló que no sólo era un honor, sino una obligación rendir un homenaje a una compañera como Marta Verduzco.

«Es un reconocimiento no porque se vaya a morir, sino por su deslumbrante trayectoria, por su ética de actriz».


REGRESAR A LA REVISTA

Servicio de Suscripción
* requerido
* Email Marketing by VerticalResponse