jueves, septiembre 08, 2016

Artes Plásticas / México: La retrospectiva «Adolfo Best Maugard. La espiral del arte»


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Detalle de una de sus obras. (Foto: INBA)

C iudad Juárez, Chihuahua. 8 de septiembre de 2016. (RanchoNEWS).- Adolfo Best Maugard (Cd. de México, 1891-Atenas, Grecia, 1964) dibujaba con sólo siete tipos de línea. Les llamaba «motivos» y la repetición de éstos le permitía composiciones mayores. La espiral, el círculo, el medio círculo, la ondulada, en zig-zag o la recta: signos primarios que estudió durante años hasta crear su método de dibujo, tan cercano a la filosofía como a la conceptualización del arte. Una de sus mayores aportaciones a la plástica mexicana, escribe Sonia Ávila para Excélsior desde la Ciudad de México.

Es la llamada «gramática del dibujo» que ocupa la exposición Adolfo Best Maugard. La espiral del arte, la primera retrospectiva del artista en el Museo del Palacio de Bellas Artes. El recorrido curatorial da cuenta de los aportes del pintor, dibujante y cineasta a través de 141 obras propias y otros creadores mexicanos como Rufino Tamayo, Carlos Mérida, Diego Rivera, Lola Cueto, Roberto Montenegro, y más.

Desde el paisaje y el retrato hasta la construcción de escenografía y sus estudios filosóficos, la muestra pone en manifiesto el desarrollo estético de Best Maugard.

Se aprecian sus primeros interpretaciones de las zonas volcánicas del país muy influido por Dr. Atl, que luego repitió con escenas de España y Francia, en esta etapa temprana destacan sus autorretratos en los que se nota la influencia del paisajismo.

Influenciado por el movimiento nacionalista de José Vasconcelos, Best Maugard se convirtió en una suerte de misionero cultural.

El curador Arturo López Rodríguez comentó que el artista entendió el arte con una misión social, por lo que sus obras se sumaron pronto al movimiento plástico revolucionario. Y en ello radica, el diálogo con las artes populares del país.

«Entendió el oficio del artesano, las manifestaciones culturales del pueblo mexicano, y se ven cómo las formas plásticas, el objeto decorativo influyeron en el trabajo de Best Maugard. Las artes populares son otras de las bases conceptuales para el sistema de dibujo que adoptó», refirió López Rodríguez. Destacó sus últimos retratos en los que es notoria su madurez; en ellos el foco está en la mirada de los personajes.

La curaduría también presenta los trabajos de Best Maugard en el cine en la década de los 30. Participó en la película ¡Qué viva México!, de Eisenstein, y en En la mancha de sangre que él dirigió y grabó.


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