C iudad Juárez, Chihuahua. 20 de octubre de 2016. (RanchoNEWS).- La llegada de los españoles a Mesoamérica no fue un encuentro de dos culturas, ésa es una apreciación que solapa inexactitud, comenta el historiador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Luis Barjau Martínez (Tabasco, 1943) a propósito de la publicación de su reciente libro Voluntad e infortunio en la Conquista de México, en donde el autor establece categorías de los antecedentes que derivaron en la Conquista del Valle de México. Reyna Paz Avendaño reporta para Crónica.
«No fue un encuentro, no fue un encuentro casual, ni amistoso, ni benévolo, ni nada parecido, fue una conquista clásica. ¿Cómo son las conquistas?: un ejército superior va e invade un pueblo, lo somete, tira a su gobernante o a su líder y toma el mando de esa sociedad. Eso es lo que pasó en México y no otra cosa», comenta en entrevista el antropólogo.
Es una conquista, añade, porque no tiene antecedentes que justifiquen el ataque bélico. «No se conocían Occidente ni Mesoamérica, se acababa de descubrir el continente americano, no había una relación previa de orden comercial y mucho menos, no había una rivalidad militar. Fue una invasión decidida, la conquista del gran reino de México-Tenochtitlan»
En este ensayo publicado por el INAH y ediciones El Tucán de Virginia, Barjau narra los motivos de la conquista española a partir de categorías como el cristianismo, la esclavitud impulsada por Cristóbal Colón, Diego Velázquez de Cuéllar y Diego Colón, y el sistema tributario de los grupos indígenas, por mencionar algunas.
«Indudablemente sobre la Conquista hay millares de estudios en el mundo, no es fácil justificar un nuevo estudio, por eso proyecté el análisis detallado de los antecedentes, tratando de encontrar categorías de los antecedentes, por ejemplo, considero que el cristianismo asumido por Carlos V en el siglo XVI en España, que lo hizo ser el rey católico por excelencia, le dio un amplio dominio sobre el panorama europeo general y ese catolicismo fue un antecedente de la Conquista».
¿Por qué lo digo?, se cuestiona el autor. «Sí Carlos V fue el rey católico por excelencia y su catolicismo una fuerza política en el plano europeo, esa fuerza político redundó en una potencia económica de España del siglo XVI, lo que permitió grandes empresas comerciales con los descubrimientos de América».
El también autor de La Conquista de la Malinche y El monarca y la faraute, considera que otra elemento relevante es que tanto Cristóbal Colon como Diego Velázquez de Cuéllar y Diego Colón, no sólo fueron proclives a la esclavización de los indios, sino que vieron en esa práctica, un jugoso negocio.
«Los esclavos negros que traían de África eran caros, ocho veces más caros que los indios esclavizados de América, por eso en el plano de las Antillas, Vázquez de Cuellar mandó expediciones para situarse en el Golfo con el objeto de aprisionar indígenas y llevarlos a Cuba y Santo Domingo como esclavos para el rastreo de minerales y servicios personales. Ellos vieron que esclavizar indios era un muy jugoso negocio. Pero la reina Isabel La Católica no aprobó esa idea, porque ella vio con mucha precisión que el gran asunto de España no era esclavizar, si no cristianizar a todo un continente, ése era el negocio principal y no la esclavitud», comenta Barjau.
Alianza y lenguaje
En su libro, el investigador también establece antecedentes pasivos y negativos, como es el caso del sistema tributario de los pueblos indígenas, específicamente el de la Triple Alianza del Centro de México, encabezada por los mexicas.
«Era el sometimiento a través del sistema de tributo y así tuvieron (los mexicas) reinos hasta la frontera con Tabasco. ¿Cómo se ejercía esa política? Moctezuma iba y dominaba un territorio, pero primero mandaba un observador a ciertas zonas que quería gobernar, ese fue el caso del padre y madre de la Malinche, quienes fueron enviados al Centro de México. Una vez hecha la observación geográfica y política de la región, Moctezuma mandaba a su ejército y dominaba la zona. Es una forma de dominio muy cruenta»
Ese sistema, comenta, facilitó la alianza de los grupos totonacos con Hernán Cortés, y a su vez, con la Malinche. «Cortés no hubiera podido conquistar México sin la alianza indígena, y el punto que planteo en el libro es que eso fue un antecedente pasivo de la Conquista: la situación proclive a la alianza con alguien que pudiera derrotar a los mexicas»
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