miércoles, abril 26, 2017

Libros / México: «Los amantes de Coyoacán. La secreta historia de amor entre Frida y Trotsky» de Gérard de Cortanze

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Frida Kahlo y León Trotsky
Es una etapa en la vida de la pintora mexicana que se menciona, pero no se profundiza, dice Gérard de Cortanze, autor del libro Los amantes de Coyoacán. Una historia breve, pero intensa, añade. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 26 de abril de 2017. (RanchoNEWS).-La relación entre Frida Kahlo y León Trotsky, aunque efímera, fue muy amorosa y pasional, compartieron experiencias de sus infancias y una etapa en la que la pintora generó gran cantidad de piezas, comenta Gérard de Cortanze, autor del libro Los amantes de Coyoacán. La secreta historia de amor entre Frida y Trotsky. Antonio Díaz escribe para Crónica.

El especialista en la vida y obra de Frida Kahlo, comenta que su interés nació cuando se dio cuenta que era un episodio que sólo se mencionaba, pero no había profundidad. «Una historia breve, pero intensa».

«Quería mostrar a estos personajes con colores diferentes. Siempre se representa a Frida como una persona desesperada, que sufre mucho e integrante del Partido Comunista; la quería mostrar como una mujer joven, porque en ese momento tenía menos de 30 años, que toma, canta, que hace el amor con hombres y mujeres, pinta, sobrevive a pesar de la presencia monstruosa de su esposo, mal hablada».

En 1970, el joven Gérard de Cortanze convivió con Mario Vargas Llosa, Álvaro Mutis, Julio Cortázar y Carlos Fuentes, quien le contó sobre Frida Kahlo y a partir de entonces comenzó a investigar.

«Una obra no se puede disociar de la biografía, esta historia de amor y pasional entre Frida y Trotsky tiene una influencia sobre la obra. Por ejemplo, para festejar el cumpleaños de Trotsky, Frida le dedica un autorretrato. Ella se pinta como burguesa, lo cual es una broma, como diciendo ‘tú el miembro de la liga, hiciste el amor con una burguesa’, sin ese hecho biográfico, la pintura no habría existido».

De acuerdo con Gérard de Cortanze, las pinturas de Frida corresponden a un momento específico de la obra de Frida, como la separación de Diego Rivera o el aborto, y asegura que sus autorretratos funcionan como un diario, situaciones que tampoco se entenderían sin el contexto político, pues en aquél entonces Lázaro Cárdenas era presidente y a nivel mundial se daban los primeros avistamientos de la Primera Guerra Mundial.

«El presidente mexicano, como todos y de cualquier país, usa los acontecimientos en beneficio propio, y México era una tierra que recibió a muchos exiliados. Lo que me interesó es que México se convirtió en una tierra cultural intensa, incluso Natalia Sedova, esposa de Trotsky, dijo que la Casa Azul era el paraíso».

El escritor francés sostiene que hay algunos textos en los que sólo se menciona la relación de manera superficial, situación que aumentó su interés por desarrollar el libro, para lo que recurrió a periódicos de la época, cartas y el punto de vista de Frida, porque vio que ella siempre tuvo la razón.

«Primero revisé lo que se había escrito sobre ellos, memorias de personas que convivieron con ellos. Tuve que armar un rompecabezas para reconstituir toda la historia. Los periódicos cuentan ciertas cosas, al momento de rearmar todo, construí mi propia visión».

En el libro editado por Planeta, el autor cuenta la ríspida relación que tuvieron Frida Kahlo y André Breton, a quien le dijo la pintora «no lo esperamos para poder ser surrealistas». En aquel entonces, Breton estaba casado con Jacqueline Lamba, con quien Frida Kahlo también tuvo un romance, mientras estuvo distanciada de León Trotsky.

«Frida dijo en una entrevista, que el periodo con Trotsky había sido el más importante de su vida. No podían no encontrarse, pero por sus personalidades, tenía que ser una relación apasionada pero efímera».

Si bien Frida Kahlo aumentó en la cantidad de sus creaciones y Trotsky escribió sobre pintura, «hubo una influencia recíproca, porque se contaban muchas cosas, había una proximidad intelectual, amorosa, platicaron sobre su niñez. Siento que Frida sacó más de esta relación, porque Trotsky tenía problemas con los comunistas y muchas personas le decían a Trotsky que tenía que parar su romance», finaliza Gérard de Cortanze, no sin antes mencionar que adaptó Los amantes de Coyoacán a teatro y espera el apoyo necesario para que pueda ser estrenada.


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