miércoles, febrero 07, 2018

Artes Plásticas / España: La Fundación Canal presenta la colección completa de los carteles de Toulouse-Lautrec

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Vista de la exposición con el cartel de la gira de Le Chat Noir, de Rodolphe Salis (1896).(Foto: Fundación Canal)

C iudad Juárez, Chihuahua. 7 de febrero de 2018. (RanchoNEWS).- Ningún artista ha conseguido representar la belle époque como Henri de Toulouse-Lautrec. Muchos lo han intentado, pero sólo él supo captar el espíritu alegre y desenfrenado que la caracteriza. El pintor, nacido en el seno de una familia aristócrata del sur de Francia, se dejó seducir por los encantos que le ofrecía la ciudad de París, sumida en un momento de cambio radical. Los años que sucedieron al final de la Guerra franco-prusiana de 1871 constituyeron un periodo deslumbrante, en el que la prosperidad económica dio paso a una sensación de optimismo y euforia.

Los cafés-concierto, los cabarets, los teatros… Todo suponía un estímulo irresistible para Lautrec, que se instituyó como cronista social de su época a partir de su obra. Se implicó a fondo en la vida social parisina, especialmente en sus ambientes nocturnos, y no se limitó a retratar los aspectos más brillantes y bellos, sino que sintió especial atracción por los personajes marginales. La vida de los burdeles y los cabarets le resultaba más interesante que la de los palacios y empatizaba más con una prostituta que con una dama de la alta burguesía (quizá porque su condición física le dejaba un poco al margen de la sociedad del momento). Creía, al igual que Oscar Wilde, que el arte no debe contener un juicio moral. No había morbo en su obra, sino un profundo interés humano, lleno de ternura y piedad.

Miguel Serrano escribe para El Cultural



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