domingo, mayo 17, 2020

Textos / «El entramado de Madame Bovary» por Vlady Kociancich

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Retrato anónimo de Louise Colet (1810-1876). (Foto: commons.wikipedia.org)

C iudad Juárez, Chihuahua. 15 de mayo de 2020. (RanchoNEWS).- Comienzo de la primera carta de Flaubert a Louise Colet:

Medianoche. 4 de agosto de 1846.

Hace doce horas aún estábamos juntos; ayer, a estas horas. Te tenía en mis brazos… ¿Recuerdas? ¡Qué lejos queda ya! Ahí están, mientras te escribo, tus zapatillitas; las tengo ante los ojos, y las miro. Acabo de guardar, a solas y bien encerrado, todo cuanto me regalaste…

Última carta a Louise, diez años después:

París. 6 de marzo de 1855.

Señora: Me he enterado de que se tomó la molestia de venir tres veces, ayer por la tarde, a mi casa. No estaba. Y, temiendo las afrentas que semejante persistencia por su parte podría atraerle por la mía, la cortesía me induce a advertirle que nunca estaré.

La saludo atentamente.


No es por morbosa curiosidad de chismes o miserias de la vida privada que las cartas de Flaubert a Louise Colet se hayan constituido en las más fascinantes de la Correspondencia. Son el único testimonio del progreso de Madame Bovary, página a página, día tras día, año tras año, una crónica de los esfuerzos, aciertos y derrotas del autor que convive con sus personajes en una intimidad más honda y comprometida en emociones que la que tiene con amigos, familiares.

El texto de Vlady Kociancich lo publica el suplemento El Cultural de La Razón

El texto