jueves, octubre 29, 2020

Textos / «Tráiganme la cabeza de Paul Leduc» por Hermann Bellinghausen

Paul Leduc. (Foto: Archivo)

C iudad Juárez, Chihuahua. 26 de octubre de 2020. (RanchoNEWS).- Su presencia era turbulenta y sólida. Uno podía decir cuando él se aparecía: «Vaya, al fin hay alguien en este cuarto». Aunque era grande, podía parecerlo más por la intensidad de esa presencia. Un director de cine debe tener voz, y Paul Leduc la tuvo. Que la usara o no, era cosa suya, a veces taciturno y discreto. Pero cuando se expandía, uno detectaba el duende violento que reflejan ¿Cómo ves? (1986) y en mayor escala El cobrador: In God We Trust (2006). Su primer largometraje, y primera obra maestra, Reed: México insurgente (1973), relata reporterilmente una revolución. Su tema es la violencia. Pero también su contrario: es el cineasta contemplativo, plástico, lacónico de Frida, naturaleza viva (1984). En su manierista puesta en escena de Barroco (1989) propone una lectura de la invención de América, a partir de Alejo Carpentier y la música, que nos deja sin palabras.

Tales extremos definen el conjunto de su obra, sin traicionar nunca este lado de la historia. Es, si alguno, el cineasta más consistentemente de izquierda en México, dentro de que hay otros como Jorge Fons o Alberto Cortés.

El texto de Hermann Bellinghausen es publicado por La Jornada