sábado, noviembre 28, 2020

Textos / «La mirada perturbadora de Lídia Jorge» por Mercedes Monmany


Lídia Jorge (1946). (Foto: laumbriaylasolana.es)

C iudad Juárez, Chihuahua. 27 de noviembre de 2020. (RanchoNEWS).- «La mirada del terror liberador», así se define en un cuento de belleza terrible y espectral, perteneciente a su volumen Los tiempos del esplendor, de la gran escritora Lídia Jorge, el momento de la esperada liberación en las colonias africanas bajo mandato portugués. Nacida en Boliqueime, en el Algarve, en 1946, en el seno de una familia de agricultores acomodados, Lídia Jorge se licenciaría en Filología Románica por la Universidad de Lisboa. De 1968 a 1974 daría clases de enseñanza secundaria en Angola y Mozambique, adonde había seguido a su primer marido, oficial durante la guerra colonial. Desde 1980, y desde la publicación de su primera novela, O Dia dos Prodígios, se convertiría en una de las principales figuras de la nueva etapa literaria de su país, Portugal, una vez llegada la democracia, tras la Revolución de los Claveles de 1974 y el fin de la dictadura salazarista o Estado Novo. Luego seguirían otras novelas como La costa de los murmullos; El jardín sin límites, de 1995; la bellísima El fugitivo que dibujaba pájaros (O Vale da Paixão), de 1998; A Noite das Mulheres Cantoras; Os Memoráveis, de 2014; o Estuário, de 2018, de igual fuerza perturbadora, de escritura barroca, y de un alto contenido poético y simbólico, moduladas sin cesar por un rico conjunto de resonancias lingüísticas, metafóricas, gestuales, sensuales y psicológicas, traídas muchas veces por un variado conjunto de voces, interpretaciones y ecos diversos, que la convertirían no sólo en una de las mejores y más brillantes autoras de su lengua, la lengua portuguesa, sino en una de las más importantes y deslumbrantes de nuestros días.

NARRADORA, COMO en el caso de sus compatriotas António Lobo Antunes y la inmensa y añorada escritora que fue Agustina Bessa-Luís, igualmente practicantes de una comprometida y poco complaciente literatura, de admirable intensidad, que escapa al realismo más plano y a vacuas evasiones, Lídia Jorge se enclava en ese brillante grupo de autores de nuestros días marcados por el desarrollo paralelo de un hipnotizante y envolvente lenguaje que corre paralelo a historias de una íntima y profunda conmoción. Historias que no pocas veces han revelado a los portugueses las capas más ocultas y recónditas de Portugal.

El texto Mercedes Monmany es publicado por el suplemento El Cultural de La Razón