miércoles, octubre 26, 2022

Arqueología / España: Los hallazgos que arrojan luz sobre la destrucción de los reinos bíblicos de Israel y Judá

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Imagen aérea del yacimiento de Beth-Shean. (Foto: Dupy Tal y Moni Haramati El Cultural)

C iudad Juárez, Chihuahua. 25 de octubre de 2022. (RanchoNEWS).- Hazael fue un rey del estado arameo de Aram-Damasco que, según los relatos históricos, encabezó al menos una campaña militar contra los pueblos que en el siglo IX a.C. habitaban la zona del Levante meridional, un territorio que aproximadamente cubre los actuales Israel, Palestina y Jordania. La Biblia hebrea, en concreto, recoge que sus tropas destruyeron la ciudad de Gat, uno de los principales asentamientos de los filisteos y donde habría nacido el gigantesco guerrero Goliat. Este sitio ha sido identificado por los arqueólogos en Tell es-Safi, un yacimiento situado a medio camino entre Ascalón y Jerusalén, y el asalto datado hacia 830 a.C., informa David Barreira para El Cultural.

Beth-Shean, también en Israel, en el valle homónimo, es otro sitio relacionado con los acontecimientos bíblicos, aunque más pequeño y misterioso. Las excavaciones efectuadas a finales del siglo pasado esbozaron que su final también fue violento como consecuencia de la acción conquistadora de Hazael. Pero el reciente análisis arqueomagnético de vestigios materiales recuperados durante los trabajos arqueológicos ha desvelado una fecha bastante más antigua para el episodio bélico: las nuevas dataciones remontan la destrucción de Beth-Shean a las últimas décadas del siglo X a.C.

¿Quiénes fueron entonces los atacantes? Los egipcios, y probablemente el faraón Sheshonq I, fundador de la Dinastía XXII, que además redujo a cenizas otros lugares cercanos como Horvat Tevet y Rehov. Este soberano también aparece mencionado en la Biblia hebrea y, en uno de los relieves grabados en su honor en el templo de Karnak, tanto Beth-Shean —durante el Imperio Nuevo de Egipto había servido como epicentro del poder faraónico en el norte de Canaán— como Rehov aparecen representadas como prisioneros de guerra, simbolizando una ciudad conquistada.