jueves, mayo 04, 2023

Noticias / España: Nuevo giro en la evolución humana - La llegada del «Homo sapiens» a Europa no fue como se pensaba

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Mapa con las tres tradiciones técnicas de cada una de las migraciones: Neroniano, Chatelprerroniense y Proauriñaciense. (Foto: Ludovic Slimak)

C iudad Juárez, Chihuahua. 3 de mayo de 2023. (RanchoNEWS).- La cueva de Mandrin, una gruta situada en el valle del Ródano, en la Francia mediterránea, se ha convertido en un yacimiento revolucionario para resolver algunos de los principales interrogantes de la evolución humana. Entre las decenas de miles de restos óseos y útiles líticos documentados, los arqueólogos han descubierto un diente de leche de un niño de la especie Homo sapiens datado hace 54.000 años, lo que adelantaría en varios milenios la presencia de los humanos modernos en Europa. Este año se ha publicado otro estudio que sugiere que estos primeros sapiens que se internaron en el Viejo Continente además tenían una ventaja competitiva frente a las poblaciones neandertales locales: dominaban el arco y las flechas, informa David Barreira en El Cultural.

En el otro extremo del Mediterráneo, en Líbano, al norte de Beirut, se encuentra otro de los yacimientos más importantes del Paleolítico Superior Inicial (PSI) de Eurasia: Ksar Akil. Excavado por tres jesuitas, los padres Ewing, Doherty y Murphy entre 1937-1938 y 1947-1948, y después, en la década de 1970, por un equipo francés, también ha sacado a la luz huesos de humanos modernos y el testimonio de una industria lítica de transición entre el Musteriense (Paleolítico Medio) y el Paleolítico Superior, e idéntica a otros sitios cercanos como Boker Tachtit, en el desierto del Néguev, en el sur de Israel, donde las personas que allí vivieron fueron modificando los métodos empleados para hacer herramientas de piedra, destinadas probablemente a usarse como lanzas y armas similares.

Cuando los investigadores de la cueva de Mandrin buscaron los paralelismos más cercanos a su industria neroniana –se compone de una serie de utensilios del Paleolítico Superior Inicial completamente distintos de los fabricados por los neandertales europeos–, comprobaron que los materiales más similares eran los recuperados en ciertos niveles estratigráficos de Ksar Akil. Y en esa relación material entre ambos yacimientos se encontraría una de las claves para comprender las primeras incursiones de los humanos modernos en Europa.