Escena del corto.
La muerte por asfixia de al menos 17 inmigrantes latinos, en 2003, cuando viajaban hacinados en un tráiler por una carretera del Condado de Victoria, al sureste de Texas, está plasmada en el cortometraje mexicano Victoria para Chino, que competirá en el Festival de Sundance, del 10 al 30 de enero, en Park City, Utah, dijo a Crónica el productor del filme, Patricio Serna.
El 14 de mayo de 2003, una historia sobre noventa indocumentados latinos, que viajaban hacia Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, estremeció a la sociedad.
Los noventa inmigrantes, cuenta el productor, se encontraban dentro de un contenedor, luego de que los coyotes huyeron en el tráiler, donde la temperatura rebasaba los 35 grados centígrados.
La angustia y los gritos de estas personas, que luchaban desesperados por salir de la caja del camión, que había sido cerrada con candados, se ve reflejada en tan sólo trece minutos que dura Victoria para Chino, dirigido por el estudiante estadunidense Cary Fukunaga, como un trabajo final para la Universidad de Nueva York.
“Cary y yo nos conocimos en la universidad, pero yo me siento doblemente feliz porque ésta es la segunda vez que compito en el Sundance —la primera ocasión fue como director del corto Tromba D’Oro—, uno de los festivales cinematográficos más importantes del mundo”, agregó.
En breve entrevista vía telefónica, Serna informó que la cinta se filmó en locaciones de Monterrey, Villa de García y en una bodega de Santa Catarina, en Nuevo León.
“El corto resume, de alguna manera, la angustia y los sueños de noventa indocumentados, de los cuales murieron 17 en su intento por cruzar hacia Estados Unidos, centrándonos en la historia de ‘Chino’ (Aldo de Anda) y ‘Mano’ (William McClintark)”.
De acuerdo con el productor, este hecho que conmocionó a la opinión pública en México, también tocó las fibras críticas de Fukunaga, quien le propuso hacer el filme sobre dicha tragedia.
Victoria para Chino ya obtuvo premios los festivales de Woodstock, donde ganó el premio al Mejor Corto, y en el de Austin, donde obtuvieron el galardón que entrega la audiencia.
Sandra Licona.
El 14 de mayo de 2003, una historia sobre noventa indocumentados latinos, que viajaban hacia Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, estremeció a la sociedad.
Los noventa inmigrantes, cuenta el productor, se encontraban dentro de un contenedor, luego de que los coyotes huyeron en el tráiler, donde la temperatura rebasaba los 35 grados centígrados.
La angustia y los gritos de estas personas, que luchaban desesperados por salir de la caja del camión, que había sido cerrada con candados, se ve reflejada en tan sólo trece minutos que dura Victoria para Chino, dirigido por el estudiante estadunidense Cary Fukunaga, como un trabajo final para la Universidad de Nueva York.
“Cary y yo nos conocimos en la universidad, pero yo me siento doblemente feliz porque ésta es la segunda vez que compito en el Sundance —la primera ocasión fue como director del corto Tromba D’Oro—, uno de los festivales cinematográficos más importantes del mundo”, agregó.
En breve entrevista vía telefónica, Serna informó que la cinta se filmó en locaciones de Monterrey, Villa de García y en una bodega de Santa Catarina, en Nuevo León.
“El corto resume, de alguna manera, la angustia y los sueños de noventa indocumentados, de los cuales murieron 17 en su intento por cruzar hacia Estados Unidos, centrándonos en la historia de ‘Chino’ (Aldo de Anda) y ‘Mano’ (William McClintark)”.
De acuerdo con el productor, este hecho que conmocionó a la opinión pública en México, también tocó las fibras críticas de Fukunaga, quien le propuso hacer el filme sobre dicha tragedia.
Victoria para Chino ya obtuvo premios los festivales de Woodstock, donde ganó el premio al Mejor Corto, y en el de Austin, donde obtuvieron el galardón que entrega la audiencia.
Sandra Licona.
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