ara rendir homenaje al escritor Juan García Ponce (1932-2003) el Museo del Palacio de Bellas Artes prepara una magna exposición formada con los tesoros personales del autor de Inmaculada: manuscritos, correspondencia y fotografías, así como más de 80 obras de pintores nacionales y extranjeros que lo entusiasmaban.
Casi la mitad de esa piezas pertenecen a la colección personal del ensayista.
La muestra Trazos y encuentros describirá ese universo lleno de amistades en el que García Ponce desarrolló con pasión su literatura, pero también ofrecerá una visión muy completa de la actividad cultural del México de los años 60, explicó a La Jornada Juan García Oteyza, hijo de uno de los más importantes promotores del arte de su época.
Agregó que cuando falleció su padre, en diciembre de 2003, el Instituto Nacional de Bellas Artes se dedicó a clasificar y en su caso restaurar el archivo documental y los cuadros propiedad del escritor.
Robert Musil, figura de cabecera
La muestra que verá el público es en su mayoría inédita, poblada por la presencia de los creadores evocados en las letras de García Ponce: Pierre Klossowski, Georges Bataille, Martin Heidegger, Thomas Mann, Cesare Pavese, James Joyce, Friedrich Nietzsche, Franz Kafka, Hermann Broch, Marcel Proust, Vladimir Nabokov, Albert Camus, William Faulkner, Maurice Blanchot, Rainer M. Rilke, fray Luis de León, José Lezama Lima, Jorge Luis Borges, Xavier Villaurrutia, San Juan de la Cruz, Irma Palacios, Roger von Gunten, Balthus, Gustav Klimt, Pablo Picasso, Vicente Rojo, Manuel Felguérez, Juan Soriano y Miguel Castro Leñero, entre otros. Pero sobre todo Robert Musil, figura de cabecera de García Ponce.
La parte literaria de Trazos y encuentros está bajo la curaduría de Adolfo Castañón, e incluirá cartas de Octavio Paz, de Sergio Pitol, de Klossowski (hermano del pintor Balthus), así como primeras ediciones de varias de sus obras.
En este rubro destaca el manuscrito de su famoso cuento El gato, el cual data de la época en la que el escritor podía, de puño y letra, hacer y corregir sus originales.
El gato, aparición de un tercero
El propio García Ponce narró en una ocasión que en esos años (1967) escribía con muchas plumas de diferentes formas, colocadas en botes de porcelana que habían contenido yogurt.
Usaba cuadernos amarillos de 60 hojas blancas, engargoladas. De ahí transcribía lo escrito a máquina, ''y de paso volvía a corregir''.
Cada línea de ese cuento fue construyéndose en el departamento que el autor tenía en la calle de Tabasco, entre Medellín e Insurgentes.
Confesó que el edificio era exactamente igual a como se describe en El gato, con muebles en el vestíbulo y ventanas inglesas que daban a una calle enmarcada por unos árboles llamados truenos.
La casa de Juan García Ponce casi no tenía muebles, salvo un improvisado librero hecho con ladrillos y tablas, un par de sillones, y el cuadro de un desnudo pintado por Von Gunten.
En una de las recámaras estaba su escritorio, junto a una reproducción de la Salomé, de Gustav Klimt, y un enorme dibujo hecho por su hija Mercedes de cinco años, en el que se apreciaba un río con todo y sus peces, montañas y sol.
''¿Y el gato que aparece en el cuento?'', le preguntaban al narrador, quien se apresuraba a responder:
''Nunca existió. Fue producto de mi imaginación de escritor. De él, si acaso, podemos decir que quería implicar la aparición de un tercero en la vida de una pareja para hacer más perfecto su amor.''
Trazos y encuentros se desplegará en seis salas del Museo del Palacio de Bellas Artes. También presentará los originales de otras novelas de Juan García Ponce, escritas a máquina, con las correcciones del autor, así como los textos de la época en la que comenzó a dictar sus obras a su asistente María Luisa Herrera.
De los álbumes familiares se mostrarán imágenes de Juan durante sus viajes, con sus amigos, con sus hijos; además de las fotos de sus escritores favoritos.
La parte plástica de la exposición, a cargo del curador Miguel Cervantes, incluye unos 40 cuadros de la colección personal de Juan García Ponce y obra de los exponentes del movimiento de la Ruptura, creadores alrededor de los que García Ponce escribió profusamente, entre ellos Manuel Felguérez, Vicente Rojo, Francisco Corzas, Alberto Gironella, Arnaldo Cohen, Lilia Carrillo y su hermano Fernando.
Asimismo se exhibirá obra de artistas de la primera mitad del siglo XX, como Leonora Carrington, recientemente galardonada con la Medalla de Oro de Bellas Artes; Pedro Coronel, Gunther Gerszo, Agustín Lazo, Carlos Mérida, Alfonso Michel, así como una selección de piezas de Juan Gris, Pablo Picasso, Antonio Saura, Balthus, Frederic Amat y Han Bellmer.
Por primera vez se verá en México el trabajo pictórico del escritor Klossowski y se expondrá obra de sus contemporáneos Wilhem de Kooning, Wifredol Lam y Alejandro Obregón.
Como escribe Hernán Lara Zavala, ''Juan García Ponce se convirtió en adalid, teórico y crítico de toda una generación de pintores que tuvo como antecedentes a Tamayo y a Soriano y que fue construyendo su camino bajo las preceptivas del arte no figurativo.
''García Ponce abrió así una veta que no se circunscribió de manera rígida al campo de la pintura, ya que gran parte de sus ensayos pictóricos están salpicados de referencias filosóficas y literarias que otorgan mayor densidad y un carácter más abstracto a sus reflexiones.''
Semblanza de un prolífico autor
La faceta de promotor cultural de Juan García Ponce estará plasmada mediante carteles y catálogos de exposiciones, entre otros documentos.
Mediante monitores se exhibirá la película Tajimara (Los bienamados), basada en el cuento homónimo de Juan García Ponce y dirigida por Juan José Gurrola en 1965. En esta cinta fungieron como asistentes de dirección Julián Pastor y Bertha Navarro; fue producida por Manuel Barbachano Ponce. Actúan el propio escritor, Pilar Pellicer, Claudio Obregón, José Alonso, Tomás Segovia, Carlos Monsiváis, Lilia Carrillo, Juan Vicente Melo, Fernando García Ponce, Manuel Felguérez y Mercedes Oteyza (madre de los hijos de Juan), entre otros.
También se proyectarán fragmentos de diversas entrevistas del escritor de programas culturales de televisión.
''Vista a la distancia, la muestra, además de ser una gran semblanza de un prolífico autor, dejará constancia de la importante actividad cultural que se desarrolló en el país entre 1966 y 1970, más allá del universo fraternal y un tanto complicado en el que Juan García Ponce vivió'', concluyó su hijo.
Después de presentarse en el Palacio de Bellas Artes, se pretende llevar la exposición a Yucatán, tierra natal del autor del ensayo El artista como héroe.
Juan García Ponce. Trazos y encuentros se inaugurará el próximo miércoles 17 de agosto a las 20 horas en el Museo del Palacio de Bellas Artes (Av. Juárez y Eje Central, Centro Histórico).