martes, noviembre 06, 2007

Música / Alemania: Neue Stimmen: nuevas voces para la ópera

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Francisco Araiza, Marina Rebeka, Liz Mohn, Fernando Radó y Diego Torre. (Foto: DWI/Usi)

A lemania, 31 de octubre, 2007. (Eva Usi/DW-World).- El concurso Nuevas Voces 2007 coronó en Alemania a la cantante letona Marina Rebeka, al argentino Fernando Radó y al mexicano Diego Torre como nuevos valores de la lírica mundial.

La vigésima edición del certamen operístico Neue Stimmen (Nuevas Voces), convocado por la Fundación Bertelsmann concluyó el fin de semana con una audición de gala que fue un festín a los oídos de especialistas y del público invitado. Fue el cierre con broche de oro de un difícil proceso de selección por parte de un jurado internacional presidido por el tenor mexicano Francisco Araiza, actualmente catedrático en la Escuela Superior de Música de Stuttgart.

También fue una muestra del estado actual del bel canto, de la producción de nuevos talentos por países y a escala mundial. En la gala final ocho jóvenes cantantes que representaron a los cinco continentes, se disputaron los tres primeros lugares del concurso. Cada uno interpretó dos arias asignadas por el jurado.

Fuerza interpretativa

La soprano letona Marina Rebeka. (Foto:DW/Usi)


La soprano letona Marina Rebeka cerró la audición con cuerpo y alma en el papel de Violeta en la Traviata de Verdi. Su fuerza interpretativa y evidente experiencia escénica fueron contundentes. No cabía de emoción la soprano de 27 años cuando Araiza la nombró ganadora del primer premio dotado de 15.000 euros.

«Hice lo que pude y estoy muy emocionada», dijo. Marina Rebeka cree que los cantantes son como las flores, cada uno distinto del otro y no es posible que uno le guste a todos. «La voz es única, como las flores, pero si sale del corazón transmite una emoción que va más allá de las nacionalidades. No hay fronteras para el amor y la música», dijo.

Voz superdotada

El bajo argentino, Fernando Javier Radó, ganador del segundo premio del concurso (Foto: DW/ Usi)

El bajo argentino Fernando Javier Radó, brincaba de gusto, el júbilo se le veía en la cara, se le salía del cuerpo. Radó ganó el segundo premio dotado de 10.000 euros. El cantante de 21 años fue calificado por varios miembros del jurado como «el descubrimiento» del concurso. «Por así decirlo, todavía no nace, es una voz que no puede estar madura, sobre todo siendo un bajo. Es absolutamente superdotado», dijo Araiza.

El joven tiene una trayectoria que le ha permitido una formación vocal y ganar experiencia en el escenario. «Mi papá, que es violinista de la orquesta del Teatro Colón, en Argentina, me animó a entrar al coro infantil del Teatro Colón, así que entré en 1997 y ahí estuve hasta los 13 años. Fue una experiencia hermosa, tanto, que cuando tuve que dejar el coro infantil porque me cambió la voz, ese mismo día me inscribí como figurante de la ópera, para seguir fogueándome. Hasta el año pasado, cuando entré al Teatro Colón después de una audición», dice Radó, en conversación con DW-WORLD.

Fuerte presencia de México

El tenor mexicano, Diego Torre y el presidente del jurado, Francisco Araiza. (Foto: DW/Usi)

El tenor mexicano Diego Torre obtuvo el tercer galardón dotado de 8.000 euros. «Hizo un papel muy satisfactorio en su primer concurso internacional», subrayó Araiza. «Desde luego hay muchas cosas que tiene que aprender, a mí como miembro del jurado, no me era permitido darle clases pero una vez terminado el concurso le voy a decir un par de cosas», dijo.

El tenor de 28 años fue el único en pasar a la final de los cuatro mexicanos que viajaron a Gutersloh, sede de los patrocinadores. «Voy a seguir estudiando, a seguir cantando en donde me dejen y donde se pueda y a tratar de mejorar», dijo convencido Diego Torre, quien hizo gala de una buena presencia escénica y poderosa voz.

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