martes, junio 01, 2010

Cine / Entrevista a Ridley Scott

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El cineasta británico en una imagen de archivo tomada en 2008. (Foto: Jonathan Brady)

Ciudad Juárez, Chihuahua. 29 de mayo de 2010. (RanchoNEWS).- Mas interesado en crear mundos de dimensiones épicas, tanto del pasado como del futuro, que en hablar con la prensa, el director de Robin Hood faltó con aviso a la presentación de su última película en el Festival de Cannes, aduciendo una reciente operación de rodilla. Sin embargo, el británico que ha sido responsable de clásicos como Blade Runner, Thelma & Louise y las más recientes Gladiator y Black Hawk Dawn hizo una pausa en la elaboración del storyboard de lo que será su próxima película, una precuela de Alien que marcará su retorno a la ciencia-ficción tras una ausencia del género de casi 20 años, para hablar en la meca del cine de sus razones para meterse con una de las leyendas más antiguas y sólidas de su país, escribe Gabriel Lerman para el periódico español La Vanguardia desde Los Ángeles en la introducción a la siguiente entrevista:

Según Ridley Scott, los cien años de historia cinematográfica del legendario arquero no le han hecho honor a la verdad, algo que este asumido fanático de la historia se ha decidido a rectificar con la espectacularidad que caracteriza a sus películas.

¿De dónde saca la energía para seguir haciendo películas de estas dimensiones?

De mi experiencia. Yo comencé haciendo anuncios comerciales, al principio modestos, y luego muy ambiciosos. Hice algunos anuncios que de alguna manera cambiaron la forma en la que se hacían hasta ese entonces. Para cuando hice mi primer filme ya había hecho unos dos mil anuncios, por lo que me resultó muy fácil rodar The Duellists. Reconozco que cuando la terminé, me quedé con la sensación de que había sido muy facil, porque era un filme muy contenido, que apenas costó ochocientos mil dólares, aunque con ese dinero tuvimos que filmar la retirada de Moscú. Sin embargo, las cosas en esencia no cambian mucho cuando te llega el turno de hacer Gladiator o Kingdom of Heaven, porque parte de mi trabajo para mantenerme dentro del presupuesto es decir que no, y ésa es la razón por la que siempre elijo ser también el productor de mis películas.

En un rodaje como el de Robin Hood lo complicado es organizar cada una de las grandes escenas. De todas ellas, la mas complicada fue la de la playa, porque las olas no esperan a la gente, y no vuelven a repetirse dos veces de la misma manera. En el rodaje en si mismo tenía ocho naves que tenían que llegar a la costa, y en la copia final, en total son trescientas cincuenta. En el rodaje solo conté con doscientos caballos, pero aún asi, lidiar con doscientos caballos en una misma toma es muy complicado. Teníamos ochochientos extras, pero además de eso, agregamos un buen número de gente digital. Todo pasa por saber qué es lo que estás haciendo, y en ese sentido, yo siempre sé qué es lo que estoy haciendo. Creo que lo que más me ayuda en mi forma de hacer películas son los storyboards. Los hago yo, personalmente. Al inicio del proceso me siento y voy dibujando toda la película desde la primera escena hasta la última, y asi sé que tengo nueve días para filmar la escena de la playa cuando debería haber usado un mes.

¿Qué es lo que ha quedado en Robin Hood del guión original que adquirió Universal?

Absolutamente nada. Con todo respeto hacia los que escribieron el guión original que se llamaba Nottingham, al que tal como dijo en su momento Russell, se podía describir como un episodio de CSI con pantalones verdes. Por empezar, no podía entender el título. Cuando Russell Crowe y Brian Grazer me llamaron y me mostraron el material, yo les pregunté qué era lo que querían hacer en realidad, y como la idea que teníamos para la película no se asemejaba mucho a lo que estaba en el guión, terminamos por descartarlo y reescribir todo desde la primera página. Busqué un momento en la historia que justificara la hambruna, la pobreza, un rey a quien no respetan y que inventa los impuestos.

Finalmente terminé arribando al momento en que Ricardo Corazón de León regresa de las Cruzadas a una Inglaterra quebrada. En 1198, en medio de una batalla, la del castillo de Chalus, una flecha disparada por un cocinero le mató. Por eso su hermano tiene que viajar a Londres para decirle a su otro hermano, el príncipe regidor, que ha estado gobernando durante diez años, que ahora es el nuevo rey. ¿Qué mejor momento para traer a Robin Hood, que era un arquero de este mismo ejercito que se ha quedado sin rey y sin líder, y que también se han quedado sin su paga? Este ejercito de tres mil, cuatro mil hombres, dará lugar a muchísimos soldados desempleados que se convertirán en vagabundos, bandidos y asesinos en territorio francés y holandés. Algunos de ellos, encontrarán la forma de regresar a Inglaterra. Es decir que todo lo que se ve en la película está basado en hechos históricos minuciosamente investigados.

¿Por qué le preocupa tanto la veracidad histórica?

Porque siento que tengo una responsabilidad en ese sentido. A otros directores probablemente no les importa. Pero yo, si voy a contar una historia sobre la Inglaterra del medioevo, voy a tratar de que sea históricamente correcta. Aunque inevitablemente voy a introducir numerosos elementos de ficción, quiero que el contexto histórico esté bien planteado. Siempre lo he hecho así. Vamos, yo creo que uno puede hacer una buena película que a la vez pueda servir como una lección. No creo que tenga nada de malo, por más que por alguna razón la audiencia parece tener miedo de aprender algo nuevo en el cine. Es algo que me gusta hacer en todas mis películas. Me encanta que el público se vaya del cine sabiendo algo más…

Ha dicho que cuando se lanzó a hacer Robin Hood, quería humanizar la leyenda y darle un toque de humor…

Es que si vas a hacer Robin Hood, uno tiene una responsabilidad con toda la anticipación que un proyecto así va a generar entre la gente. La mayoría de la población, cuando piensa en Robin Hood, se imagina a Little John parado sobre un tronco luchando con los otros integrantes del grupo y todas las otras pequeñas anécdotas que parecen tener predominancia cuando uno piensa en esta leyenda. Pero yo tenía muy en claro que iba a tratar de evitar filmar la escena en la que Little John pelea parado arriba del tronco.

Yo quería hacer algo diferente. Por eso elegí encuadrar la historia en un marco histórico real, y mostrar que el destino de este hombre es encontrar a una mujer llamada Marion, quien de verdad se le cruza en el camino. Tampoco quería que Marion fuera la dama en peligro que hay que rescatar, porque ese estereotipo me parece muy aburrido. Yo quería que Marion fuera una mujer muy dura que sabe cuidarse sola. Por otro lado, quería cumplir con las expectativas de la gente casi tanto como buscaba sorprenderlos con cosas nuevas. Por lo tanto mi «Robin Hood» tenía que tener humor, tenía que tener romance, tenía que tener acción y un poquito de violencia…

¿Cree que Robin Hood existió?

¿Quién sabe? Lo cierto es que no hay nada que lo demuestre. Creo que existió alguien con las mismas características del personaje legendario. ¿Pero existió cuando reinaba el rey John? No lo creo. ¿Todos los reyes trataban mal a sus súbditos? Si, todos los reyes trataban mal a sus súbditos. Incluso la Carta Magna no cambió nada en ese sentido. Simplemente fue el primer documento que reconocía que el rey tenía que tratar bien a sus súbditos, pero no se refería a la plebe, sino a los barones y los caballeros. Por todo esto a mi me pareció que esta era una buena oportunidad para mostrar como comienza la leyenda, como Robin Hood se convierte en quien siempre ha sido para la cultura popular. Sobre el final, el rey John logicamente no cumplirá con su promesa, y en cambio, como Robin se ha hecho pasar por un caballero, será castigado y condenado a muerte, por lo que será perseguido hasta el fin de sus dias.

¿Ese será el principio de la segunda parte?

No lo sé, pero vamos, es un buen inicio para una continuación. Y en esa segunda parte, vamos a mostrar cómo el rey John es obligado a firmar la Carta Magna. Y el que lo obligue va a ser Robin Hood, con lo cual todos los historiadores se enojarán muchísimo conmigo…


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