domingo, enero 02, 2011

Poesía / Lilvia Soto: «Esperando a los bárbaros»

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Respuesta a Constantino Cavafis

¿Por qué se levantó tan de mañana nuestro emperador?
No se sentó solemne
a la puerta mayor de la ciudad,
en su trono, con la corona puesta,
listo para recibir al líder de los bárbaros.
Había oído que venían
mas no se levantó temprano para recibirlos,
madrugó porque quería pasear en bicicleta
y a conciencia golpear la maleza del palacio.
Necesitaba mantenerse en forma
y le hacía falta relajarse.
Nuestro emperador había oído que los bárbaros
venían en camino y no quería que llegaran,
así que mandó a los jóvenes del reino
a detenerlos en el suyo. Les mandó volar
sobre bosques, montes y llanuras,
y cruzar mares, desiertos y fronteras,
para bombardear a los bárbaros,
y encerrarlos en Abu Ghraib.
Pero el líder de los bárbaros no venía en camino,
estaba sentado muy solemne
a la puerta mayor de su ciudad
en su trono, con su corona puesta,
esperando a los bárbaros.



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