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La pieza Pato en vuelo, izquierda, está valuada en un millón 5 mil euros. . (Foto: Archivo)
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iudad Juárez, Chihuahua. 6 de marzo de 2013. (RanchoNEWS).- La colección de arte prehispánico en manos privadas más importante del mundo, la Barbier-Mueller, se encuentra en la mira de las autoridades internacionales tras los reclamos que México y Perú han expuesto sobre la venta de piezas arqueológicas correspondientes al patrimonio cultural de ambas naciones incluidas en la subasta que la casa de ventas Sotheby’s realizará el 22 y 23 de marzo. Una nota de Abida Ventura para El Universal:
En el caso de México, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) presentó el 15 de febrero pasado una denuncia de hechos ante la PGR contra quien o quienes resulten responsables por los delitos de exportación y comercialización de bienes culturales propiedad de la nación, las cuales forman parte de la colección Barbier-Muller y que ahora figuran en el catálogo de esta subasta que incluye 313 lotes con piezas provenientes de México, Perú, Colombia, Ecuador, Guatemala y EU.
Según el dictamen presentado por el INAH ante la PGR, de los 130 objetos de procedencia mexicana anunciados en el catálogo, 51 son bienes arqueológicos propiedad de la nación, cuya autenticidad y procedencia clandestina se sabían desde antes, pues forman parte de una importante colección de arte precolombino, pero es hasta ahora cuando existe la oportunidad de que estas piezas puedan ser repatriadas a México, explicó en entrevista el arqueólogo Pedro Francisco Sánchez Nava, coordinador Nacional de Arqueología.
«Desde siempre se supo que el origen no era claro. Ahora que se ponen a la venta, es el momento de procurar que estas piezas sean repatriadas. En este momento es cuando ya se configura la figura de delito», aclaró el arqueólogo.
Comentó que mientras las piezas permanecían en la colección Barbier-Mueller una intervención jurídica implicaba un proceso más complejo: «Hay que establecer un juicio y eso es mucho más difícil. En este momento en que se ponen a la venta es el momento ideal para poder intentar su repatriación».
De las 130 piezas en el catálogo de la subasta el INAH sólo hace referencia a 51, sobre el resto Sánchez Nava explicó que aún «no se tienen los elementos para poder elaborar un dictamen fundamentado».
Y añadió que «es una utopía pensar en recrear el periplo de todas las piezas y de cómo han llegado ahí de manera clandestina».
Entre las piezas de la subasta destaca una Venus Callypyge, perteneciente a la cultura chupicuaro de Guanajuato, que data del 400 a de C. y tiene un valor de entre 2 y 3 millones de euros (de 2,5 a 3,8 millones de dólares, de 33 a 50 millones de pesos). Según la página de la casa de subastas, fue adquirida en 1988, pero no se informa sobre la fecha en que la escultura salió del país o el lugar de adquisición. Sánchez Nava comenta que se trata de una de esas piezas procedentes de las tumbas de tiro y que son depositadas como ofrendas, por lo que su estado de conservación es excepcional. «Su estado de conservación, aunado a su antigüedad, hacen que sean muy buscadas por los coleccionistas», comentó.
Las piezas, reunidas desde 1920 por Josef Mueller y su familia, sobre todo su yerno Jean-Louis Barbier, permanecían exhibidas en el Museu Barbier-Mueller de Barcelona, hasta septiembre de 2012, cuando cerró sus puertas.
Josef Mueller reunió miles de obras de arte antiguo, muchas de las cuales se exponen en el museo que lleva su nombre en la ciudad suiza de Ginebra. Por mucho tiempo, algunos de esos objetos precolombinos estuvieron itinerantes por diversos establecimientos, hasta que en 1997 una importante colección de piezas de diversas culturas prehispánicas procedentes de Mesoamérica, América Central, América andina y el Amazonas fue cedida por el Museo de Ginebra al Ayuntamiento de Barcelona. La colección estaba integrada por máscaras, cerámica, textiles, utensilios domésticos y otros objetos creados por las culturas inca, maya, olmeca, mazcala, chapícuaro, chancay y mochica.
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