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La obra del creador japonés alcanza a vender millones de ejemplares en un breve tiempo . (Foto: Archivo)
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iudad Juárez, Chihuahua. 9 de marzo de 2013. (RanchoNEWS).- Haruki Murakami ha dejado de ser un escritor de culto y con velocidad se convertido en un escritor best seller cuya obra alcanza a vender millones de ejemplares en un breve tiempo. Una nota de Yanet Aguilar para El Universal:
Tiene en su haber 18 obras publicadas en menos de tres décadas, entre ellas tres libros de cuentos y tres de ensayo, la otra docena son novelas; son justo éstas las que lo han situado entre los autores con más lectores y con más fama.
El narrador nipón, hijo de un sacerdote budista y de la descendiente de un rico comerciante de Osaka -ambos, maestros de literatura-, así como un consumado maratonista con varios premios en ese deporte, vuelve a tener los reflectores encima: en México ha comenzado a circular ya su nueva obra traducida, Después del terremoto (Tusquets, 2012), que tan sólo en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería vendió 500 ejemplares; y su editorial japonesa, Bungeishunju Ltd, ha anunciado que en abril saldrá su nueva novela.
¿Quién es Haruki Murakami?, ¿un autor de culto o un escritor comercial que se repite?, ¿cuáles son las claves para entender su narrativa? Para el poeta, narrador y editor David Miklos es un autor que genera animadversiones: «Hay fanáticos activos que conviven con sus detractores furibundos. Es amado y detestado a la vez. ¿Se puede pedir más?»
Para el escritor Mauricio Montiel Figueiras es un narrador que anda «a caballo entre dos hemisferios literarios», tanto que «ha sido vapuleado por la crítica nipona por su apego a Occidente»; esa mirada tan occidental es cuestionada por los críticos, pero celebrada por millones de lectores que, en cuanto aparece un nuevo libro del escritor japonés nacido el 12 de enero de 1949, se lanzan a tenerlo.
Verónica Flores, directora editorial de Tusquets México, dice a EL UNIVERSAL: «El lector cae atrapado enseguida en la fascinación de este contador de historias, quien es capaz de conducirnos a universos originales, que rozan lo onírico, pero nunca deja de reconocer referentes de nuestro mundo más contemporáneo, y sobre todo global. Como lectores de Occidente, descubrimos que estamos leyendo algo original, que recuerda a otros narradores del siglo XX y a sus contemporáneos orientales, pero lo hace con el sello de nuestro tiempo. Sus protagonistas tienen mucho de nosotros, desde que el mundo globalizado nos ha descubierto más iguales de lo que creíamos. Al menos con parecida sensibilidad».
Murakami es sin duda un escritor de primer orden, autor de una literatura que algunos han llamado pop y otros fantástica mezclada con realidad; ha alcanzado gran éxito y de ahí que desde hace unos años se ha situado entre los candidatos al Premio Nobel de Literatura.
Así lo confirma David Miklos: «Murakami escribe de una forma simple y envidiable, mezcla la más tediosa realidad con la más enrevesada ficción, construye submundos y escenarios que conviven con el devenir cotidiano más deslucido: tal es su virtud. Su Crónica del pájaro que da cuerda al mundo es una novela maestra (no la ha superado, ni siquiera con la enorme 1Q84) y es un ejemplo de cómo fusionar la historia con la ficción (y con la más descocada fantasía).»
Sin embargo, así como tiene grandes admiradores, tiene fuertes críticos. Shoki Goto Takashima, profesor de japonés en el Centro de Estudios en Lenguas Extranjeras (CELE) de la UNAM, dice en entrevista con EL UNIVERSAL: «Los protagonistas, dentro de su obra, no están muy profundizados en la época que viven dentro de la historia. Casi todos los protagonistas viven en Japón -aunque viajan a otro país-, pero los protagonistas son muy al estilo occidental, eso es muy singular de las generaciones más recientes, pero creo que es un fenómeno mundial en la época de globalización».
Autor de grandes ventas
Murakami cada vez está cosechando más lectores en México, lo confirman los datos que aunque no se igualan a Japón, son buenos. En su país natal, cuando apareció Tokio blues, vendió en un abrir y cerrar de ojos cuatro millones de ejemplares.
El fenómeno obligó a Murakami a salir de Japón junto con Yoko, fiel compañera a quien conoce desde la universidad; la pareja se refugió primero en Europa y después en Estados Unidos, donde vivieron entre 1993 y 1995 en Cambridge, Massachusetts. Allí, afianzó su gusto por la literatura y la música estadounidense.
Mauricio Montiel Figueiras dice que la obra de Murakami es fruto de un mestizaje feliz: «La historia y los males del Japón moderno son también está su manía por la música de todo tipo, especialmente la clásica y el jazz»; posee una colección que rebasa los seis mil discos, varias canciones le han dado título a varias de sus novelas: Tokio blues, Al sur de la frontera, al oeste del sol, After Dark y aun Kafka en la orilla.
David Miklos por su parte asegura en entrevista que Murakami se lee bien y mucho. «Lo leen jóvenes que ya superaron la “magia” de Harry Potter (incluso la propia Rowling la superó y ha escrito una novela adulta) y lo leen adultos a los que les gusta la literatura pura y dura, aunque el novelista japonés habite otra geografía narrativa, acaso más accesible. Tokio Blues (recordemos su título original: Norwegian Wood) no es su mejor novela, aunque sí la detonadora de su éxito en Japón: una novela de iniciación y rito de pasaje, un buen anzuelo para seguirse con el resto de su obra».
La literatura de Haruki Murakami es calificada de audaz y surrealista, que está empeñada en reflejar la anomia, el desamparo y la añoranza amorosa que campean en el mundo actual. «La obra del escritor japonés se gesta en un rellano de escalera: un refugio pequeño y tranquilo desde donde es posible dominar, no obstante, todo un universo», señala Montiel Figueiras.
Verónica Flores, su editora en México, reconoce que es un escritor con bastantes novelas publicadas antes de que se diera a conocer al público en lengua española, y de ahí que tras su última novela 1Q84, hayan ido traduciendo sus obras anteriores y salieran con mucha continuidad.
«Ahora Murakami está prácticamente traducido, sólo nos esperan sus crónicas de Undeground sobre los ataques terroristas con gas tóxico en el metro de Tokio. Por lo demás, no es un autor tan prolífico. Sabe, además, alternar grandes proyectos ambiciosos con novelas cortas, colecciones de cuentos y alguno que otro libro de no ficción, pero uno puede distinguir una obra unitaria y coherente, con diferentes etapas, con una evolución magnífica que le hace dueño de un universo y una atmósfera intransferibles», afirma Flores.
Ahora, el escritor y consumado maratonista –virtud que se le conoce poco pero es fundamental en su vida– está en México a través de su libro de relatos Después del terremoto. David Miklos afirma: «Sus novelas son mejores que sus cuentos, algunos de estos son realmente logrados, creo que sus cuentos son las semillas de sus novelas, en realidad. No escribe tanto, insisto: se le traduce mucho y recientemente, que es muy distinto».
Respecto a la posibilidad de que al publicar un gran número de obras corra el riesgo de dejar de sorprender al lector, Miklos dice: «¿Perder el asombro? No».
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