C iudad Juárez, Chihuahua. 21 de noviembre de 2016. (RMV / RanchoNEWS).- El Festival Internacional de Jazz en la Frontera 2016, que se llevó a cabo del 13 al 20 de noviembre, en diferentes escenarios de la ciudad, puede resumirse, por la calidad de sus recitales, como un refrendo de su cualidad internacional porque, a nuestro juicio, éstos pueden competir en los mejores escenarios jazzisticos del mundo.
Fue organizado por la Subsecretaría de Cultura del Gobierno del Estado y por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), con la muy profesional curaduría del baterista juarense Marko Mireles.
El Festival tuvo 8 conciertos estelares, 9 conciertos after y jam sessions, además de la presentación del libro Atlas del Jazz en México y la exposición Memorias musicales en Juárez de Lizeth Cárdenas.
En los conciertos estelares participaron (en orden cronológico): Javier Rodríguez Trío (CDZ-CDMX), La Billies (CDMX), Jazz Alborde (CDJZ-CDMX), FAP Trío (Chile- MX), Mireles Quartet (NY-CDJZ), Orquesta Juan Valdez (CDJZ), Ari Hoenig Trio (NY) y Alex Mercado Trio (CDMX).
Su talento se desplegó en los escenarios de la terraza del Centro Cultural de las Fronteras y el Teatro Gracia Pasquel, ambos de la UACJ; y en los teatros experimental O. Trías y Víctor Hugo Rascón Banda del Centro Cultural Paso del Norte (CCPN).
En los conciertos after y jam sessions hubo recitales de los grupos de la ciudad de Chihuahua: Estela Quartet, Jazzteño, Pulsar Trío y Septeto Stratos; de El Paso, Texas, los tríos de Carlos Barba y Juan Pedro; y de Ciudad Juárez, Mike Rodríguez y la Fevela.
Ellos estuvieron en Juaritoz Café, El Rey, Salón México, Anteros, Madison y Martinos.
A continuación la reseña de algunos de los conciertos estelares:
Las bellas Billies
El 14 de noviembre se presentó uno de los conjuntos mexicanos de jazz más originales del momento. Se trata de Las Billies, un sexteto vocal femenino integrado por Leika Mochán, Jenny Beaujean, Claudia Arellano, Citlalli Toledo, Luz Varela e Ingrid Beaujean.
Todas ellas profesionales voces del jazz contemporáneo mexicano, con carreras individuales, que han decidido confluir en este proyecto que recuerda a Bobby McFerrin por el virtuosismo con el que imitan instrumentos musicales.
La Billies llevan ese nombre en homenaje a Billie Holiday, de cuyo repertorio interpretaron «Lover man» (Jimmy Davis, Roger «Ram» Ramirez y James Sherman); «God Bless the Child» y «Dont explain» (Billie Holiday y Arthur Herzog, Jr); y «The nearness of you» (Hoagy Carmichael, with lyrics y Ned Washington).
También interpretaron música mexicana («Cuando salga la luna - Deja que salga la luna», de José Alfredo Jiménez) y el bolero «Quizá, quizá, quizá», del cubano Osvaldo Farrés, al que le dieron un giro humorístico al insertar en la estrofa «Estás perdiendo el tiempo, / pensando, pensando;» una alusión a «El Reloj» de Roberto Cantoral.
Además de Rock en tu idioma, con canciones de Los Caifanes («Ayer me dijo un ave») y de Gustavo Cerati («Lago en el cielo»).
Pero fieles al jazz, ofrecieron dos improvisaciones. En la primera solicitaron palabras al público y con «metro», «norte», «desierto» y «flores» cantaron una canción; y al final del recital fue la otra en la que involucraron al público.
Las Billies es un ejercicio de jazz innovativo y fresco.
Jazz Alborde y desborde de Jazz
El 15 de noviembre en el Teatro Gracia Pasquel del Centro Cultural Universitario de la UACJ, Marko Mireles presentó el proyecto Jazz Alborde con tres músicos invitados de la Ciudad de México: Nico Santella (piano), Israel Cupich (contrabajo) y Diego Fonca (saxofón).
El grupo ofreció un recital (siete piezas más encore) de un jazz que puede ser situado entre el Hard Bop y el Post Bop, con influencia del saxofosnista estadounidense Mark Turner.
El virtuosismo de los intérpretes fue impresionante, todos produjerom una noche de jazz de gran altura, muy fino y apto para los críticos más exigentes.
Fue la noche en que Karlo Mireles pudo desplegar mejor sus dotes como bateristas.
Los grupos de jazz de la UACJ y el reto de Luz Varela
El 16 de noviembre, ahora de retorno en el teatro experimental O. Trías, los grupos de jazz de la UACJ dedicaron una velada dedicada a las grandes vocalistas de jazz; para ello convocó al bien afamado guitarrista mexicano Alberto «Beto» Medina, el saxofonista Federico Huisz y a la cantante Luz Varela.
Medina es egresado del Berkelee Collage of Music y ha sido el primer latinoamericano en formar parte del prestigiado Louis Amstrong Quintet.
La noche fue una delicia de dulces reminiscencias: «After you gone», «Blue skies», «I cover the waterfront», «All of me», «You are driving me crazy» y «Cherokee».
Un momento destacado del festival fue cuando Luz Varela interpretó en dueto con Alberto «Beto» Medina la canción «I am old fashion».
Los músicos de los grupos de jazz de la UACJ que inervinieron fueron: Fortunato Pérez (sax), Iván López (contrabajo), Álvaro Mireles (bajo eléctrico), Mario Trejo (piano) y Karlo Miereles (batería).
Mireles Quartet o del talento de la familia
El 18 de noviembre, en la misma sede, se realizó el espléndido recital de Mireles Quartet, dirigido por el saxofonista juarense Abel Mireles.
De su residencia en Nueva York, Abel trajo consigo al extraordinario pianista estadounidense Willerm Delsifort, quien junto al baterista Nico Perkins –de El Paso, Texas– y al bajista Álvaro Mireles, su hermano, conformaron el cuarteto.
Abel, además de ser un gran saxofonista, es también compositor, lo cual lo convierte en un músico muy completo.
El recital consistió en siete comppsiones suyas, dentro del género Hard Bop.
Las canciones interpretadas fueron «Listen», «Tranquilo nos amanecemos» (dedicada a su extinto padre), «Underdog Suite - 3rd Movement - People Champ», «What to do», «Ánimo», «My deal» (una bellísima balada que tocó a dúo con el painista) y «Underdog Suite - 1st Movement - Underdog».
Las composiciones de Mireles son obras meditadas, sentidas y de laboriosa creatividad.
Abel con sus hermanos Karlo y Álvaro conforman una fraternidad musical de la cual Ciudad Juárez puede sentirse orgullosa por sus logros.
El swing de la Juan Valdez Big Band
El 19 de de noviembre el Festival se trasladó a la zona peatonal de la calle 16 de Septiembre frente al Museo de la Revolución en la Frontera (MUREF) en pleno corazón del centro histórico de la ciudad, donde sepresentaron el trío de Ari Hoening y Juan Valdez Big Band.
Esta orquesta juarense integrada por 16 músicos y conducida por Luis Pablo Cervantes Pasqualli, ofreció una tarde de swing con piezas como «Swing, swing, swing», «Moonlight serenade», «In the mood», «American Patrol», «Unforgetable», «Cheek to cheek», e incluyeron «Hit the road Jack» y «New York, New York».
La orquesta esta compuesta por los vocalistas Ilse Durón e Iván Acevedo; en saxofones Luis Ledezma (Alto), Miguel Cervantes P. (Alto 2), Adán García (Tenor), Jose Ibarra Leurín (Barítono); en metales Joel Vargas (Trombón), Ernesto Díaz (Trompeta), Héctor Moreno (Trompeta 2), Daniel Mendoza (Trompeta 3), Ricardo Ayub (Trompeta 4); Joel Barraza en el piano, Enrique Villalobos en las percusiones, Aníbal Acevedo en el bajo y Charlie Hinojos en la batería.
La Juan Valdez Big Band cumple muy bien su cometido (incluso pusieron a bailar a una joven pareja) con un sonido muy profesional y con la espléndida presencia de Ilse Durón, quien a su belleza natural añade la belleza de su voz.
Tanto la orquesta como el trío lograron captar a algunos transeúntes, además de los asistentes que fueron específicamente al evento; el frío fue atenuado con una batería de calefactores que llevó la Subsecretaría de Cultura del Gobierno del Estado.
Ari Hoening Trio o cuando la batería canta
Alguien dijo de la pianista japonesa Hiromi Uehara que no era una pianista sino una extensión del piano, en el caso de Ari Hoening sucede los mismo.
Su melódico manejo de la batería es tan extraordinario que pareciera que el bajo (Or Bareket) y el piano (Nitai Hershkowitz) estuvieran a la disposición de sus baquetas, le estuvieran acompañando.
Desde que se instaló anate sus instrumento su energía quedó manifiesta. Fue un espectáculo pleno. Hard Bop con dejos de Free Jazz.
Interpretando piezas del repertorio tradicional como «Time after time», «Autumn leaves», «Some day my prince will come», «A prelude to a kiss» y composiciones de Hoening como «Wedding song» y «The other».
En síntesis: el mejor Jazz de Nueva York en Juárez y gratis.
Alex Mercado o el portentoso compostor que apenas comienza
El festival concluyó el 20 de noviembre con el recital del trío del pianista Alex Mercado, con Agustín Bernal al bajo y Gabriel Fuentes en la batería, en el teatro Víctor Hugo Rascón Banda del Centro Cultural Paso del Norte.
Alex Mercado, además de un pianista muy elegante, es un consumado compositor. El recital que ofreció estuvo basado en su última grabación «Simbiosis», con temas como «Wire», «Rhapsody», «Song for Luca», «Nothing changes», «Blindspot», «What lies beyond», «Siluetas», «Chase», «Simbiosis» y «Freeman».
Las composiciones de Mercado tienden a rescatar la melodía y en ese sentido su composición «Blindspot» es una joya.
Buena conclusión de los conciertos estelares del festival con este músico, quien tras terminar sus estudios en el Berklee College of Music (Boston) en 1998 se embarcó durante cuatro años y conoció 60 países. A su regreso a México, sobrevivió entre la docencia y el «hueso», hasta que logró grabar «Simbiosis» en Nueva York con Antonio Sanchez y Scott Colley, album que fue seleccionado como uno de de los mejores del 2014 por los editores de la revista Downbeat Magazine.
Y la carrera de Alex Mercado apenas comienza.
La presea Roy Ramos
Este año el Festival instituyó la presea «Roy Ramos» y al concluir el concierto de Alex Mercado le fue concedida al baterista juarense (nativo de Zacatecas) José de Jesús Muñoz Adame.
Roy Ramos (Rogelio Ramos Méndez) nació en 1921. Trompetista, director, arreglista y contrabajista por más de seis décadas. Formó parte de la vida nocturna de Ciudad Juarez en las décadas de los años 40 y 50. Integrante de la famosa Orquesta de Luis Arcaraz.
El maestro Muñoz Adame residió como músico en la Ciudad de México durante 40 años y regresó a Ciudad Juárez en 1985, donde se dedicó, además de trabajar en la orquesta de Fernando Aceves, a la enseñanza en la Academia Municipal de las Artes.
Así llegó a su fin este muy disfrutable festival.
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