C iudad Juárez, Chihuahua. 14 de abril de 2017. (RanchoNEWS).-«A veces escupo por placer sobre el retrato de mi padre», escribió Salvador Dalí sobre un cuadro en París. La tomentosa relación entre el pintor y su familia hoy sería portada de las revistas más sensacionalistas del corazón. Pero en aquella época, a mediados del siglo XX, las desavenencias se retroalimentaron a través de autobiografías envenenadas, libros cruzados, exilios y silencios eternos. Salvador Dalí y su hermana Anna María estuvieron casi 40 años sin hablarse. Solo la muerte puso fin una historia casi desconocida, ahora llevada a la gran pantalla de la mano del director de cine Ventura Pons. Carlos Garfella Palmer escribe para El País.
Los celos de Anna María hacia su cuñada Gala y el desprecio del pintor hacia su padre rompieron una relación que trascendía más allá de lo genético. «Ana Maria también fue su primera musa y mejor amiga», explica Siân Phillips, actriz galesa que dará vida a Ana Maria (1908-1989) en la película Miss Dalí. El pasado miércoles terminó la primera parte de su rodaje en Cadaqués (Girona).
La película abarca el periodo desde 1920 hasta 1989, cuando muere el pintor y meses más tarde lo hace su hermana. Phillips interpretará a una Anna Maria agonizante y carcomida por los remordimientos. «Ella jamás pensó que esa relación tan profunda y hermosa podía romperse. Pero no era tonta. Y murió a sabiendas de que la culpa era de ambos». La actriz, de 83 años, casquivana y con una agilidad envidiable, se ha dejado ver estos días por Cadaqués, el mismo pueblo donde los hermano Dalí convivieron durante años sin hablarse. «Le encantan las sardinas», explicaba la propietaria de un restaurante a pie de mar, a escasos metros de una estatua del pintor.
El ambiente de las calles, los cárteles del pintor y los turistas fotografiándose frente la estatua constatan que Dalí sigue siendo profeta en esta tierra circuida por calas cristalinas. Algunos de los habitantes más longevos dicen conocer sus más y sus menos sobre la tormentosa relación. «Conocí a Anna Maria. Podría contar muchas cosas, pero me las guardo para mí», añade misteriosa la restauradora.
«No conocía de la existencia de la hermana de Dalí hasta que Ventura me propuso interpretarla. Cuando llegó el guion a mis manos no entendí al personaje. Pero tras aterrizar en Cadaqués, notar el roce de esta brisa en mi piel, su gente, el paisaje... los interrogantes se convirtieron en respuestas», explica emocionada la veterana actriz, famosa por su interpretación en Yo, Claudio de la BBC. «He llorado mucho con este personaje. Ha sido uno de las mejores papeles de mi vida. Una curva de aprendizaje pronunciada en mi carrera», se sincera.
«Tenía muchas ganas de hacer esta película. De Salvador se ha hablado mucho, pero no de su hermana», dijo Ventura Pons. Sintetizar esta «gran historia», con todo lo que se ha rumoreado sobre la relación entre los dos hermanos, ha sido un reto para el director. «He leído 23 libros sobre Dalí. Lo conocí personalmente. He vivido entre Cadaqués y Barcelona más de 20 años. Pero los hechos son hechos y las palabras, palabras», añadió escueto el director sobre si había guardado alguna información para no dañar la imagen de la familia.
Envidia a Gala
Para meterse en la piel de Anna Maria, Philips explica que leyó Dalí visto por su hermana, el libro publicado en 1949 como respuesta a un escandaloso libro escrito por Dalí en el que el genio ampurdanés reconstruyo su infancia a medida. «Una amiga me lo tradujo a mano», explica la actriz. «Anna María vivió una infancia que cualquiera soñaría: creó un círculo de amigos con Lorca, Luis Buñuel y se convirtió en la musa de su hermano. Ella lo amaba con todas sus fuerzas». El libro, avalado por su progenitor, acabo dinamitando los lazos ya descosidos entre los dos hermanos. La obra, sin embargo, pasó bastante desapercibida, incluso en su edición más reciente en catalán (Noves imatges de Salvador Dalí, 1988).
«Por entonces ya había aparecido Gala. Y ella sintió una profunda envidia... yo creo que jamás conoció del todo a su hermano. O al menos no tanto como su mujer», explica la actriz. Tras la aparición de Gala, Ana María dejó de ser su musa, esa joven esbelta inmortalizada en los primeros cuadros del pintor. «Todo desapareció. Fue un problema psicológico muy grave para ella. Tenía tanto… y lo perdió todo».
En la película, parte de ella rodada en la misma casa donde vivió , Anna María recibe a Maggie, una amiga que conoció durante su etapa en Cambridge (Reino Unido), donde su padre la envió a estudiar en 1930. «Yo la ayudo durante los últimos meses de vida tras la muerte de Salvador», explicó la actriz inglesa de 86 años, Claire Bloom. Su personaje es el único ficticio de la película y está inspirado, según explicó Pons, en su «madre inglesa» una mujer que en 1959 acogió al director con 14 años en Londres. «Yo conocía sobre todo a Dalí, quien siempre me había fascinado. También a Luis Buñuel y Federico García Lorca», explicó la actriz. Los dos artistas serán interpretados por Alberto Ferreiro y Quim Avila respectivamente.
«No se trata de apostar sobre un personaje, Salvador Dalí, un caballado ganador en cualquier lugar del mundo (....). Creo que vale la pena reflejar un tiempo que me ha sido contando en primera persona...», escribe Ventura Pons. Anna Maria Dalí ya tiene su historia.
De Cadaqués a Nueva York a partir de mayo
La película, que comenzó a rodarse el 27 de marzo y ahora hace una parada, ha inmortalizado hasta el momento escenarios como Púbol, las calles de Cadaqués, el cementerio, Port-lligat, el camino de ronda y la casa de Anna Maria, donde ahora vive la mujer que cuidó a la hermana de Dalí, Emilia Pomés, a quien dejó en herencia varias obras de arte y la casa de Es Llané.
Precisamente en esta casa, que se ha mantenido tal y como la tenía su anterior propietaria, es donde se han rodado los interiores. A partir del 29 de mayo y hasta junio, el rodaje proseguirá en otros escenarios de esta bucólica localidad del Cap de Creus, como en las dos casas de Figueres donde nació y vivió la protagonista.
El director filmará en mayo y junio su vida en los años 20 y 30, con la llegada de Federico García Lorca y Luis Buñuel. Otras escenas, ambientes en Nueva York en la película, también se rodarán en Cataluña.
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