miércoles, abril 12, 2017

Fotografía / México: Exponen «Memorias del presente» de Flor Garduño

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La fotógrafa mexicana exhibe 44 imágenes, la mayoría de reciente factura, que resumen su mirada sobre el desnudo, ciertos paisajes surrealistas, instantes fortuitos y escenarios míticos, así como sus distintas formas de plasmarlas en papel. (Foto: Cortesía Galería Patricia Conde)

C iudad Juárez, Chihuahua. 11 de abril de 2017. (RanchoNEWS).- Una mezcla de imágenes inéditas e icónicas de la fotógrafa Flor Garduño (Ciudad de México, 1957) serán expuestas en la Galería Patricia Conde, dentro de la muestra Memorias del presente, que será inaugurada el próximo miércoles 26 de abril a las 19:00 horas, en la que se podrán apreciar numerosos desnudos, escenarios misteriosos, paisajes surrealistas y formas mitológicas. Juan Carlos Talavera reporta para Excélsior.

Así lo adelantó a Excélsior Flor Garduño, quien hace unas semanas cumplió 60 años y dice que este recorrido gráfico le ha servido como una revisión exhaustiva de sus técnicas, sus temáticas y sus vínculos con la literatura y el cine, como le ha sucedido con la novela Los recuerdos del porvenir, de la narradora mexicana Elena Garro, y Cosmos, del cineasta polaco Andrzej Żuławski.

Lo cierto es que en esta muestra habrá dos imágenes que sorprenderán a los visitantes.

La primera es la que lleva por título Cosmos (2016), donde se aprecia la figura de un hombre con el agua hasta la cintura, vestido con gabardina y bombín, quien mira el horizonte mientras sostiene un paraguas.

De inmediato, cualquiera pensaría que se trata de un homenaje al pintor belga René Magritte. Pero la realidad es que esta imagen, que parece extraída del surrealismo más puro, es un homenaje a otro personaje.

«¡Para nada! Las personas piensan en Magritte por el paraguas. Pero no es así. Es como cuando uno toma magueyes y decimos ¡Ah!, es Edward Weston o Álvarez Bravo. Así que ahí estoy totalmente en desacuerdo. En realidad se trata de un homenaje al cineasta polaco Andrzej Żuławski, autor de películas como La posesión y Cosmos», detalló Garduño.

La segunda es Selene (2016), un desnudo estilizado donde la artista aprovecha una superficie para evocar el contorno de la luna creciente... ¡a plena luz del día!, mientras hace un juego de luces y sombras que marcan una línea erótica y otra naturalista, sin dejar de insistir en su pasión por la escala de grises y la mezcla de un escenario a medio camino entre lo mítico y lo onírico.

«Esta es una prueba de que las fotografías muchas veces provienen de instantes fortuitos e inesperados. Esa foto en particular fue muy sorpresiva, a diferencia de México-Canadá I -donde aparece una mujer desnuda, con cabeza de ganso-, que fue más pensada», aunque el resultado de ambas derivó en mundos oníricos que ni siquiera Garduño había imaginado.

¿De dónde nacen las imágenes?, se le cuestiona a la fotógrafa. «Yo creo que ya es una cuestión de oficio. No es que esté buscando algo exactamente, sino que ya lo doy por hecho. Y si lo que mi ojo ve es eso... en lo que estoy interesada capto lo que observo y resuelvo esas problemáticas».

Otro ejemplo de esa generación espontánea de la imagen es Cascada geométrica (2017), captada por Garduño hace dos meses en los Prismas Basálticos de Santa María Regla (Hidalgo), donde «quise captar esas piedras tan oscuras, tan negras en una imagen complicada que resultó en esa escena prehistórica, mitológica. Así que no se trata de una búsqueda de la técnica. Más bien, la búsqueda es de fondo y formal donde se mezclan recuerdos del pasado y del presente, donde podrán una muestra de tres técnicas distintas: plata sobre gelatina, carbón y platino».

¿Expondrá su joyería por primera vez? «Sí, voy a montar unas piezas de joyería (prendedores de entre 10 y 12 centímetros), algunas de las cuales parten de dibujos bastante tempranos y otras son evocativas a través de las fotografías de mi obra».

La muestra también incluirá piezas como Homenaje a Winogrand (2016), Medusa (1998), Los limones (1998), Erupción, Lecciones de botánica (1997), Amanecer d’après Hopper (2009) y Este es mi gallo (1980), entre muchas otras.

Luz poética

Por su parte, la galerista Patricia Conde detalló que se destinarán cuatro salas de su galería a la exposición Memorias del presente de esta fotógrafa difícil de definir.

«Definirla sería muy complejo, pero sí te puedo decir que de una mirada puedes identificar su obra fotográfica, por ese peculiar trabajo de luces y sombras, así como el hilo conductor que atraviesa toda su obra: la poesía».

Y añadió: «Algunas otras de sus fotografías son imágenes que así se dan en donde ella busca esa luz y esa sombra, que resultan en fotografías asombrosas. Además, ella nunca ha dejado de trabajar. Ella es Flor en todas sus imágenes, digamos que está contenida en todas sus fotografías y eso es algo que admiro mucho de Flor Garduño. Sus fotos son muy sensuales, llenas de una poética y una sensualidad muy propias de Flor, independientemente del tema que toque».

¿Observa una continuidad en su trabajo?, se le preguntó. «Sí hay muchos cambios, pero hay algo que sigue permaneciendo en su obra. Sí ha cambiado su discurso porque ella ha ido evolucionando, pero la mirada mantiene su originalidad; algo que no ha perdido ella es el sentido surrealista de su mirada, aun cuando las imágenes hayan cambiado, como los visitantes a esta exposición podrán observar».

La Galería Patricia Conde se ubica en General Juan Cano 68, colonia San Miguel Chapultepec.


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