viernes, octubre 04, 2024

Libros / España: «Un silencio lleno de murmullos», novela de la escritora nicaragüense Gioconda Belli

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Portada de la novela. (Foto: RanchoNEWS)

C iudad Juárez, Chihuahua. 2 de octubre de 2024. (RanchoNEWS).- Gioconda Belli (Managua, 1948) se ha servido de la ficción para hablar de su propia experiencia como exiliada en España en su nueva novela, Un silencio lleno de murmullos (Seix Barral). La escritora nicaragüense comprendió en 2021 que no podría volver a su país natal durante un tiempo. El gobierno estaba deteniendo a personas que se mostraban críticas contra Daniel Ortega, que fue reelegido presidente en unas elecciones sospechosas. Ortega, que había sido compañero de la escritora en la lucha sandinista contra la dictadura somocista, le privó de su nacionalidad y la calificó de «traidora a la patria», escribe Jaime Cedillo en El Cultural.

Un silencio lleno de murmullos es la primera novela que publica Belli desde que está exiliada en España, país del que ha tomado la nacionalidad este mismo año. Transcurre, además, en Madrid, como ha apuntado la editora del sello que la custodia, Elena Ramírez, en la rueda de prensa que ha tenido lugar este miércoles en la Biblioteca Eugenio Trías de El Retiro, en la capital. Ramírez ha señalado, además, la vocación de la autora por señalar en esta obra «los prejuicios de la sociedad respecto a los roles femeninos». Y es que Belli coloca en primer plano la relación de Penélope con su madre, una antigua revolucionaria del Frente Sandinista.

Valeria acaba de fallecer y su hija aterriza en Madrid para solventar los asuntos relativos al deceso, pero la pandemia lo paraliza todo y Penélope se ve obligada a confinarse en casa de su madre. Semejante contratiempo catapulta la dimensión emocional de la novela, que funciona como «un trabajo arqueológico en el que se esconde un secreto familiar», ha explicado la propia autora. Como mujer, madre y revolucionaria, «también tuve mis dudas y mis momentos de culpa», reconoce. También, que «los hijos pagan las consecuencias, pero no tienen que ser tan dramáticas. El compromiso político tiene un aspecto más positivo».