Kallifatides. (Foto: RanchoNEWS)
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iudad Juárez, Chihuahua. 14 de noviembre de 2025. (RanchoNEWS).- De mirada azul y rostro sereno, Theodor Kallifatides (Grecia, 1938) es un hombre que no se deja dominar por las prisas. A menudo, durante la conversación que mantiene con El Cultural con razón de la reciente publicación en España de su libro Una mujer a quien amar (Galaxia Gutenberg), mira a través de la ventana durante largos segundos para meditar la respuesta más adecuada. Confiesa ser una persona lacónica. Nada más acertado. Nació en Molaoi, después de todo, una aldea situada en la región de Laconia, en la península del Peloponeso. Es el territorio del legendario pueblo espartano, parcos en palabras, rotundos en actos. De esa actitud, dice él, es heredero, escribe Ángel Mora en la introducción de la entrevista enEl Cultural.
Aun así, cuando por fin termina de rumiar su contestación, es extenso e incluso generoso en sus explicaciones. No es que no le guste hablar, es que no aprecia el adorno innecesario ni el diálogo precipitado. «El exceso de retórica es demasiado ateniense para un espartano», se le sugiere. «¡Y tanto!», replica riendo. En Una mujer a quien amar, que se publicó originalmente en 2003 en Suecia (país al que emigró con 26 años) y que ahora trae en español Galaxia Gutenberg, Kallifatides no se deja llevar por la nostalgia o el desasosiego. Llega, incluso, a arrancar alguna sonrisa. Cosa meritoria, pues aborda el trauma de la temprana muerte de Olga, una de sus amistades más longevas y cercanas.
P. Una mujer a quien amar es un homenaje a la muerte de una amiga, pero, curiosamente, está trufado de situaciones cómicas. ¿Qué función cumple el humor en un libro así? R. Refleja una forma muy griega de ver la vida. Incluso en los momentos más duros ocurren situaciones disonantes que no encajan con nuestro estado de ánimo. Es, esencialmente, una manera de sobrevivir a la tristeza. Cuanto peor es la situación, más necesario se vuelve encontrar algo que aligere el ánimo. En pocas palabras: el humor es supervivencia.

