Philippe Sands. (Foto: RanchoNEWS)
C
iudad Juárez, Chihuahua. 28 de abril de 2025. (RanchoNEWS).- Libros con una función, un propósito: presentar una denuncia, comparecer con pruebas y evidencias. Es decir, por mucho que lo hayan inspirado Bruce Chatwin y Roberto Bolaño, Philippe Sands se ubica fuera de la literatura, explotando –por buenas razones– el siniestro prestigio y el envión editorial que implica una investigación sobre un tirano de larga sombra y un genocida nazi: el expresidente de facto Augusto Pinochet, y el militar, espía y empresario Walther Rauff, fugado y protegido en Chile por el funesto general chileno. Socios calladitos en la vileza, la perversidad y la atrocidad, escribe Matías Serra
Bradford en Revista Ñ.
Sands no le ahorra al lector ni una sola cruenta ironía de la Historia. En el centro del relato, la que da título al libro: el número 38 de la calle Londres, en Santiago de Chile, fue hasta el 11 de septiembre de 1973 la sede central del Partido Socialista; tras el golpe de Estado a Salvador Allende se la expropió y se la convirtió en un centro de torturas de la DINA, la policía secreta de la dictadura militar, responsable de miles de secuestros y asesinatos.
Como en Calle Este-Oeste y Ruta de escape, en Calle Londres 38 Sands escenifica y mapea la tensión entre el Bien y el Mal, la traición y la lealtad, la memoria personal y la memoria colectiva e histórica, como si estuviera pesquisando todas sus variantes y alcances, sus ambiguos o turbios significados, persuadido de que sólo pueden revelarse bajo circunstancias extremas.