Entrada a la exposición. (Foto: UNAM)
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iudad Juárez, Chihuahua. 23 de abril de 2025. (RanchoNEWS).- En aquellas tardes, después del trabajo como embajadora en Israel desde 1971 –que fungió hasta su muerte en 1974–, cuando Rosario Castellanos llegaba a casa para encerrarse en su estudio sin excepción intrusiva, en las que su hijo, Gabriel Guerra Castellanos, debía limitarse a escuchar la advertencia del tac, tac, tac detrás de la puerta y mantener la distancia de las perillas que abrían ese mundo intermitentemente inaccesible, hasta que ese tac, tac, tac se detuviera, su madre trabajaba sobre una máquina de escribir Olympia modelo SM-9, pequeña, modesta, considerada entonces como una de las máquinas portátiles por excelencia, apta para oficios como el periodismo y labores literarias afines con repentinas necesidades de desplazamiento, escribe Ricardo Quiroga en El Economista.
Esa máquina, la Olympia de Rosario Castellanos, esa bestia que además de escribir chasqueaba como queriendo hablar, es una de las piezas centrales de la exposición «Un cielo sin fronteras. Rosario Castellanos, archivo inédito», que este jueves queda abierta al público en la Sala 21 del Antiguo Colegio de San Ildefonso, con la exhibición de más de 100 objetos seleccionados minuciosamente del acervo bajo custodia de Gabriel Guerra, muchos de ellos nunca antes expuestos al público, como fotos de toda una vida, manuscritos, grabaciones de voz y otras pertenencias.
La muestra se pone en marcha en el marco de las celebraciones por el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, y a un mes de celebrarse el centenario del nacimiento de una de las autoras más prolíficas y polifacéticas de México, a suceder el 25 de mayo.
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Aspectos de la exposición