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Traslado del ataúd de Oscar Niemeyer al Palacio de Planalto, en Brasilia. (Foto:Afp )
C iudad Juárez, Chihuahua. 6 de diciembre de 2012. (RanchoNEWS).- Una Brasilia paralizada se despedía hoy de su creador, el arquitecto Oscar Niemeyer, en el palacio presidencial Planalto, que él mismo diseñó y es sede de la presidencia brasileña. Una entrega de Efe/Dpa:
El féretro del arquitecto fue trasladado este jueves a Brasilia para ser velado durante unas horas. Sus restos llegaron provenientes del Hospital Samaritano de Río de Janeiro, donde Niemeyer falleció la noche del miércoles a los 104 años de edad. El cortejo se dirigió al Aeropuerto Santos Dumont, donde fue embarcado en un avión de la Presidencia brasileña.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, recibió el féretro junto a la viuda de Niemeyer, Vera Lucia, en la entrada del Planalto. Antes, el cuerpo de Niemeyer, envuelto en la bandera de Brasil, recorrió en un vehículo abierto diversos lugares de la ciudad escoltado por la unidad del Ejército que realiza la guardia presidencial, Dragones de la Independencia.
Rousseff lamentó públicamente la muerte del «autor intelectual de Brasilia, la capital que cambió el eje de Brasil hacia el interior».
«Nacionalista, se convirtió en el más cosmopolita de los brasileños, con proyectos presentes por todo el país, en Estados Unidos, Francia, Alemania, Argelia, Italia e Israel, entre otros países. Autodeclarado pesimista, era un símbolo de la esperanza», señaló la mandataria.
Durante la primera hora el velatorio fue reservado para autoridades y prensa, mientras que más tarde, durante cuatro horas, ha quedado abierto al público.
Regreso a Río
La decisión de llevar a Niemeyer al Palacio de Planalto partió de la presidenta Rousseff, que el miércoles por la noche se comunicó con sus familiares para darles el pésame y hacerles el ofrecimiento.
Motociclistas de la Guardia Civil Metropolitana de Río abrieron paso al cortejo por las avenidas de la zona sur de la ciudad y, al llegar al aeropuerto, el féretro fue recibido por ocho soldados de la Fuerza Aérea que lo introdujeron en el avión.
De esta forma, Niemeyer, que viajaba poco por su miedo al avión, regresa por unas horas a Brasilia, la ciudad que junto con el urbanista Lucio Costa ayudó a crear de la nada en medio del Planalto Central de Brasil, a mediados del siglo pasado, para que fuera la nueva capital del país.
Hijo ilustre
El avión, en el que también viajan 16 parientes del arquitecto, despegó a las 12.45 hora local (13.45 hora española) y ha llegado a Brasilia unas dos horas después.
Después de recibir los honores en Brasilia, el cadáver será trasladado de nuevo a Río de Janeiro para un velatorio privado en el Palacio da Cidade, que la alcaldía de la ciudad puso a disposición de los familiares de uno de sus hijos más ilustres.
El entierro de Niemeyer está previsto para este viernes por la tarde en el cementerio de Sao Joao Batista, en el barrio de Botafogo, muy cerca de donde este brasileño universal nació el 15 de diciembre de 1907 y del hospital donde falleció la noche del miércoles.
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