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miércoles, marzo 10, 2004

COLUMNA

Latidos

Jardines universales

SERGIO VILA-SANJUÁN - 10/03/2004

Además de ser una de las finalistas del premio de la Fundación Lara que se falla mañana por la noche en Madrid, la novela de Rodrigo Fresán “Jardines de Kensington”, ya está obteniendo otro premio, pero éste sin jurado, el de la comunidad editora internacional. El libro del escritor argentino residente en Barcelona, que recrea la peripecia del autor de “Peter Pan” y de la familia que le sirvió de inspiración, ha sido contratado por algunas de las editoriales literarias más prestigiosas. En EE.UU. compitieron por ella Knopf y Farrar, Strauss, el sello que lanzó a Susan Sontag; el hecho de que en esta segunda el máximo interesado fuera su propio presidente, Jonathan Galassi, hizo que Fresán optara por ella. En Inglaterra la editará Faber, el sello que dirigió T.S. Eliot, y en Alemania Fischer, la editorial histórica de Thomas Mann. En Francia se lo ha quedado Seuil, cuyo apartado hispánico dirige Annie Morvan, impulsora en el país vecino de autores como Muñoz Molina y Perez-Reverte. En Italia ya no es una firma literaria, sino la poderosa Mondadori, que es también su sello español, y hay aún editores en otros idiomas negociando con la agencia Balcells, que es quien representa a Fresán. “Jardines de Kensington” compite por el premio que se falla mañana con “Veinte años y un día”, de Semprún, “Las trece rosas” de Ferrero, “El tiempo de las mujeres” de Martínez de Pisón y “Los amigos del crimen perfecto”, de Trapiello

Los papeles de Mario
Al morir Mario Lacruz en el año 2000 no sólo dejó entre sus papeles inéditos la novela inconclusa “Sinfonía inacabada: mil días en la montaña”, sino también un montón complementario de textos inéditos, entre ellos una novela sobre Gaudí escrita en inglés, que ahora recupera Ediciones B. Juan Max Lacruz, hijo del que fue gran editor de Plaza&Janés, Argos Vergara y Seix Barral, además de autor de “El inocente”, explica en el posfacio a “Gaudí. Una novela” que entre los papeles hallados por la familia hay, por ejemplo, dos novelas que, según las notas de su padre, completaban una trilogía sentimental sobre la historia de España del siglo XX junto con la ya publicada “La tarde”. Los títulos inéditos son “Intemperancia” y “Barbará”. “La primera –escribe Juan Max Lacruz– transcurre en Castilla, en la inmediata posguerra española, y la segunda en el norte de África, durante las guerras coloniales. Nunca hizo mención de dichas obras ni tampoco de las demás: una segunda parte de ‘El ayudante del verdugo’ (‘Hoy como ayer’), unas novelas biográficas sobre Churchill y Simenon y una novela policiaca de humor escrita antes de ‘El inocente’...” En total, casi una decena de libros no publicados, además de un buen número de cuentos y otros textos de difícil clasificación, completan el legado, según escribe el hijo del finado autor y editor, quien no adelanta aún qué destino tendrá todo este material

Darnton y la edición subversiva... del siglo XVIII
En los últimos veinticinco años la historia del libro y de la lectura se ha convertido en una disciplina académica en alza, y pocos son los medianamente interesados en el tema que no conozcan el trabajo de Roger Chartier, máximo representante del fenómeno. Menos difundida en Europa, pero también de peso, es la obra del estadounidense Robert Darnton, quien sin llegar al dinamismo y la capacidad panorámica de Chartier ha publicado varios ensayos clave en la renovación de la historia cultural. Ediciones Turner, que en colaboración con Fondo de Cultura Económica está afinando mucho su línea de no-ficción, le publica ahora “Edición y subversión. Literatura clandestina en el Antiguo Régimen”, cuya versión original data de 1982 y donde Darnton analiza la literatura panfletaria francesa, con sus ataques contra el Estado francés y los monarcas. Y que tuvo continuidad años después en el excelente “Los best-séllers prohibidos de la Francia revolucionaria”