El escritor en un dibujo de Juan Calderón. (Foto: RanchoNEWS)
C
iudad Juárez, Chihuahua. 18 de julio de 2024. (RanchoNEWS).- Hace tiempo que Juan Marsé (Barcelona, 1933) escribe en un despacho con ventanas a la calle, entre fotos de amigos, de estrellas de cine, cachivaches, bolis y cuadernos. Es su refugio, una suerte de trinchera en tiempos hostiles para un autor «ni nacionalista ni independentista», reporta X en .
Faltan muy pocos días para que el libro, una novela breve ilustrada por María Hergueta, rompa un silencio narrativo que ha durado tres años, desde que el barcelonés publicase Caligrafía de los sueños. Ahora, Marsé parece feliz pero sin euforias, y con ganas de hablar.
Pregunta- Como en tantas obras suyas, el protagonista del relato es un adolescente, aprendiz, en este caso de pastelería, y en un pasado-presente más reciente de lo habitual. ¿Qué tiene esa etapa para ser un elemento esencial de su narrativa? Respuesta- No lo sé muy bien. Lo único que puedo decir es que, en el ámbito de la ficción literaria, cualquier asunto que tenga que ver con la formación de la personalidad me ha interesado siempre. Y es algo vinculado a la adolescencia, claro está. Si eso es una constante en mi obra, que no lo sé, debo suponer que mis años de formación en la Barcelona de la postguerra pesan lo suyo. Más o menos del mismo modo que ocurre con las demás personas, sean conscientes de ello o no. Y ocasionalmente se convierte en materia literaria. En realidad, Noticias felices en aviones de papel no pretende ser más que eso, una experiencia iniciática hacia la edad adulta, un primer conocimiento de la compasión y la solidaridad, un aprendizaje que incluye el valor de creer en algo más que lo que se ve.
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