El director de cine Costa-Gavras posa durante el photocall de la película El último suspiro en la 72.ª edición del Festival de cine de San Sebastián. (Foto: Europa Press)
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iudad Juárez, Chihuahua. 25 de septiembre de 2024. (RanchoNEWS).- Dicen los filósofos que vivir es prepararse para la muerte. Sin embargo, la muerte nunca ha estado tan oculta en nuestra sociedad. Nacido en 1933, a sus 91 años, Costa-Gavras, griego de nacimiento y francés de adopción desde hace décadas, ha presentado exultante hoy (y con una buena mata de pelo) su nueva película, El último suspiro, en la que aborda el Gran tema de la parca desde un punto de vista luminoso y cálido, en el Festival de cine de San Sebastián, reporta Juan Sardá en El Cultural.
Basada en un libro escrito de manera conjunta por el médico de cuidados paliativos Claude Grange y el filósofo Régis Debray, interpretados respectivamente por Denis Podalydès y Kad Merad, Costa adapta a la pantalla varios casos reales en los que vemos a distintas personas que están a punto de morir y sus distintas reacciones. Una mujer que quiere hacerlo con dignidad (la interpreta Charlotte Rampling), una gitana que solicita la eutanasia (Angela Molina) y se despide con una fiesta o una mujer joven que ante el final demasiado temprano reacciona con furia.
En la rueda de prensa de presentación de El último suspiro, Costa-Gavras ha dicho: «He hecho esta película primero porque me interesaba el tema personalmente. Estoy en una edad en la que el horizonte de la muerte se acerca cada vez más. Llevo tiempo preguntándome esta cuestión: ¿cómo terminamos? Podemos morir en medio del miedo y el terror o con dignidad. Se trata de no aterrorizar a los vivos, pero hay que afrontarlo».