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La dramaturga mexicana (Foto:Ramona Miranda)
M éxico, 18 de mayo, 2007.(Carlos Paul/La Jornada).- Como un estudio de las fantasías amorosas, de los celos y la venganza, de la envidia, del despecho y del desamor, es como define su más reciente texto la dramaturga Ximena Escalante, autora de Touché o la erótica del combate, obra que es puesta en escena por Mauricio García Lozano, cuyo estreno se realizará el jueves 24 de mayo.
La pieza no fue escrita de manera convencional, pues se trata de un espectáculo cuyos personajes se conformaron con la serie de confesiones amorosas y fantasías íntimas de venganza y celos que los propios actores del montaje revelaron a la dramaturga y al director de escena.
A partir de ello se fue creando la estructura dramática, fueron surgiendo los temas y los personajes.
«De alguna manera es un trabajo escénico casi testimonial».
Para los actores, este montaje «implicó una actitud diferente, pues es distinto tener un libreto y crear un personaje desde el ámbito de la ficción, que la experiencia misma del actor haya creado el personaje y a partir de éste vaya recreando el hecho escénico».
La obra «ofrece una panorámica diversa y adversa de los vínculos, tanto afectivos, como físicos, de seis pesonajes. Se podría decir que es la historia de seis soledades obsesivas», explicó la dramaturga, quien construyó una trama cuya conclusión gira en torno a la imposibilidad del encuentro amoroso.
En este montaje, destacan los actores Daniel Martínez y Miguel Ángel Barrera, «se pone en práctica diversas técnicas de combate escénico», las cuales desde hace varios años han venido impulsado estos creadores para dar a conocer la constitución de la Escuela Mexicana de Combate Escénico.
Lo que se verá en escena, adelantan, «no sólo será el trabajo actoral, sino también un despliegue de lo que es el combate escénico».
Aquí, considera García Lozano, «touché o tocar no sólo tiene que ver con el contacto espada con espada o pecho con espada, sino también con el contacto de corazón con corazón, emoción con emoción. Los personajes, en determinados momentos, se encuentran y se intentan destruir física y emocionalmente. Es un poco lo que intenta reflejar esta obra.Cuando el combate escénico se desdobla en una serie de toques -que no solamente implica a los físicos-, provoca un proceso interesante, ya que al mismo tiempo que ocurre la historia se dan esos touché».
Intersección de tres caminos
El concepto escenográfico implica «un espacio muy abstracto que presenta tres caminos que se intersectan, los cuales están diseñados para provocar los encuentros entre los personajes y para crear ciertas posiciones de los actores, y que se genere cierta tensión entre ellos», explicó Jorge Ballina.
En el contexto de su trayectoria como dramaturga, para Ximena Escalante «está obra es un parteaguas que me confirmó que un texto dramático no puede estar separado del quehacer del actor».
La experiencia que durante tres meses, tiempo en el que se realizaron la serie de entrevistas, «dolorosas e indiscretas» con los actores, Escalante comprendió «ciertas claves de la estructura dramática escénica. Aún no sé cómo -concluye-, pero me gustaría ahora explorar el hecho de construir un texto mediante el trabajo y la relación con el actor».
Con las actuaciones de Irene Azuela, Miguel Ángel Barrera, Ana Cervantes, Américo del Río, Daniel Martínez y Daniela Schmidt, vestuario de Jerildy Bosch, iluminación de Ingrid SAC, Touché o la erótica del combate, se estrenará el 24 de mayo, a las 20 horas, en el teatro Julio Castillo (Paseo de la Reforma y Campo Marte, atrás del Auditorio Nacional).
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