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La peruana asegura que su obra no hubiera sido la misma sin la ayuda del poeta y ensayista mexicano Octavio Paz. (Foto: Archivo EL UNIVERSAL)
M adrid, 10 de mayo, 2007. (EFE).- La peruana Blanca Varela, distinguida hoy con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, es la primera autora de América Latina que obtiene esta distinción que reconoce la obra de un autor vivo.
Blanca Varela, nacida en Lima en 1926, obtuvo hoy el prestigioso galardón que valora la aportación de un literato «al patrimonio cultural común iberoamericano y de España» .
Instituido en 1992, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana –dotado con 42 mil 100 euros (56 mil 835 dólares)– sólo había recaído hasta ahora en una mujer, la portuguesa Sophia de Mello Breyner.
Este jueves, Varela se convirtió en la primera poetisa de Latinoamérica en obtener este premio, que reconoce a una de las voces más relevantes de la lírica latinoamericana contemporánea.
Una autora que es definida por los críticos como «una gran figura de la poesía peruana que entre los años 50 y 80 cohesionó todo lo que se entendía por ser poeta y mujer» .
Al margen de corrientes y tendencias, Varela ha fraguado con firmes propósitos y largos periodos de silencio.
Su obra poética recogida en el volumen Donde todo termina abre las alas se compone de media docena de libros, desde Ese puerto existe, Luz del día, Valses y otras confesiones o Canto villano.
El premio Reina Sofía, con el que han sido distinguidos relevantes poetas latinoamericanos, es convocado anualmente por Patrimonio Nacional y la Universidad española de Salamanca.
En esta edición el jurado estuvo integrado por el poeta español Antonio Gamoneda, ganador de la pasada edición del galardón y Premio Cervantes 2006; el Premio Nobel de Literatura José Saramago; y el director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, entre otras personalidades.
El fallo de este galardón coincide este jueves con la entrega, en la sureña ciudad de Granada, del Premio Lorca de Poesía, que la autora logró en octubre pasado.
Problemas de salud han impedido a la poetisa viajar a España a recoger el García Lorca, que será entregado este jueves a su hijo, Vicente de Szyszlo.
Nacida en Lima en agosto de 1926 en una familia de escritores y artistas, su poética se nutre de la convicción de que la poesía no debe utilizarse para contar lo que a uno le sucede, por lo que siempre ha huido de las alusiones directas a la realidad más inmediata para adentrase por caminos más trascendentales.
Blanca Varela ha reconocido que su obra no hubiera sido la misma sin la ayuda del poeta y ensayista mexicano Octavio Paz, a quien conoció en París y quien, tal vez, mejor la definió como poeta.
Decía Octavio Paz de ella: «Su poesía no explica ni razona. Tampoco es una confidencia. Es un signo, un conjuro frente, contra y hacia el mundo, una piedra negra tatuada por el fuego y la sal, el tiempo, la soledad. Y, también, una exploración de la propia conciencia».
El Reina Sofía ha sido otorgado a otros seis poetas latinoamericanos: el chileno Gonzalo Rojas, en 1992; el brasileño Joao Cabrao de Melo Neto, en 1994; el colombiano Álvaro Mutis, en 1997; el uruguayo Mario Benedetti, en 1999; el chileno Nicanor Parra, en 2001, y el argentino Juan Gelman, en 2005.
Los españoles galardonados han sido Claudio Rodríguez, en 1993; José Hierro, en 1995; Ángel González, en 1996; José Ángel Valente, en 1998; Pere Gimferrer, en 2000; José Antonio Muñoz Rojas, en 2002; José Manuel Caballero Bonald, en 2004, y Antonio Gamoneda, en la pasada edición
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