sábado, junio 17, 2006
Ciencia / La visita de Stephen Hawking a China
Hawking asiste a la siembra de un árbol en Hong Kong.
H ong Kong, Sábado 17 de junio (EFE).- El astrónomo británico Stephen Hawking ha pasado esta semana como una verdadera estrella de rock por Hong Kong, donde ha tenido tiempo para explicar la revisión de su Teoría del Todo y de ironizar sobre el universo, cuyo origen considera más fácil de entender que a las mujeres.
Desde que llegó a la ciudad china, el pasado lunes, Hawking se ha mostrado un hombre feliz y dechado de optimismo.
El científico explicó a una audiencia enmudecida de casi 2,000 personas que se aglomeró para escucharle el jueves en la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, que "nos estamos acercando a responder preguntas como '¿por qué estamos aquí?' o '¿de dónde venimos?".
Y allí mismo reconoció que sus ambiciones en la vida son precisamente conocer cómo empezó el universo, qué ocurre dentro de los agujeros negros, cómo podrán sobrevivir los seres humanos dentro de 100 años y... llegar a entender a las mujeres.
Hawking está encantado de estar en Hong Kong, que describió como una ciudad "llena de energía".
Sin duda un bromista irredento, a Hawking no le ha podido ni la enfermedad de Lou Gehrig, que le tiene confinado en una silla de ruedas desde su juventud, ni la presión divina, ya que relató que el papa Juan Pablo II le pidió una vez que no intentase bucear entre los orígenes de las galaxias, pues eso era sólo una cosa de Dios.
"No me gustó el pensamiento de poder ser entregado a la Inquisición como Galileo", contó a través de su sintetizador de voz, que se ha convertido en su seña de identidad incluso dentro de la serie de dibujos animados estadounidense "Los Simpson".
Entrando ya en materia, el pasado martes, en un pequeño encuentro con la prensa, Hawking lo dijo claramente: "Podremos tener una base permanente en la Luna en 20 años" y en Marte el 2046.
Sin embargo, reconoció que "no encontraremos ningún lugar tan bueno como la Tierra, a menos de que nos marchemos a otro sistema solar".
A pesar de ello, no cabe duda de que a muchos, aquí, les encantaría poder comprar un billete a Marte justo en ese 2046, cuando está previsto que el sistema capitalista de Hong Kong sea abducido totalmente por la República Popular China.
Para los apocalípticos, el inglés dijo que "para la especie humana es importante expandirse en el Espacio para mantener la supervivencia de la especie. La vida en la Tierra vive un riesgo creciente de ser barrida por un desastre".
Y como se niega a que su condición física le limite su tarea intelectual, el autor de Breve historia del tiempo ha dicho estos días en Hong Kong que "no puedes permitirte estar discapacitado en espíritu a la vez que físicamente".
"La vida es una cosa maravillosa y hay tantas cosas por hacer", recordó.
"La raza humana necesita un desafío intelectual. Debe ser aburrido ser Dios, y no tener nada que descubrir", comentaba esta tarde en la antigua mansión de los gobernadores británicos.
Y por ello, hoy visitó al primer ministro de Hong Kong, Donald Tsang para instarle a que ponga las bases para una investigación científica permanente y de primer nivel en su ciudad mediante una financiación adecuada.
No en vano, son precisamente los chinos los que han hecho más avances en materia de exploración espacial en los últimos años.
Hawking, que ostenta la cátedra Lucasiana de la universidad británica de Cambridge, y antes dirigió el Instituto Isaac Newton en la misma institución, escribe actualmente un libro de divulgación científica para niños en colaboración con su hija Lucy, que le acompaña en este viaje.
"Será una especie de Harry Potter y el Universo, pero sobre ciencia y no sobre magia", según explicó.
Hawking continuará este fin de semana su viaje por China, y su siguiente escala será Pekín.