El presidente francés, Jacques Chirac, inauguró el Museo Quai Branly en París, que exhibirá obras de América, Asia y Africa.
P arís, 20 de junio (EFE).- El presidente francés, Jacques Chirac, inauguró hoy junto al secretario general de la ONU, Kofi Annan, el Museo del Quai Branly, dedicado al arte y las culturas de Africa, Asia, Oceanía y las Américas, que ofrecerá al visitante "una indispensable lección de humanidad" y de diversidad cultural.
Francia rinde así homenaje a pueblos "maltratados con demasiada frecuencia" a lo largo de la Historia, "exterminados por conquistadores ávidos y crueles", resaltó el jefe de Estado francés, principal promotor del museo.
"Pueblos humillados y despreciados", que "con frecuencia siguen marginados, debilitados, amenazados por el avance inexorable de la modernidad", agregó Chirac, en presencia de la líder indígena guatemalteca y premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, y de la primera dama de Perú, la antropóloga Eliane Karp, entre otras personalidades.
Pueblos, recalcó, que quieren "que se restaure su dignidad", por lo que el visitante de esta nueva institución "dedicada a las otras culturas" vivirá "una incomparable experiencia estética, al mismo tiempo que una lección de humanidad indispensable en nuestro tiempo".
Chirac precisó que la convicción de "la igual dignidad entre las culturas del mundo", de la inexistencia de jerarquías entre las artes y los pueblos, y el rechazo del "etnocentrismo", "insensata pretensión de Occidente de querer sentirse el único portador del destino de la Humanidad", son los fundamentos del centro.
Asimismo, insistió en su combate contra "absurdos e inadmisibles" prejuicios, promovidos por "un falso evolucionismo" que sitúa a "algunos pueblos como paralizados en un estado anterior de la evolución humana", y convierte a sus culturas, "denominadas 'primitivas'", en simples "objetos de estudio para el etnólogo o, como mucho, fuentes de inspiración para el artista occidental".
Visión que suscita una de las polémicas planteadas por la creación de este monumental museo, construido frente al río Sena sobre un jardín de 18.000 metros cuadrados por Jean Nouvel.
El problema es que las obras (300 mil, de ellas 3 mil 500 expuestas con carácter permanente) "no son objetos de arte, son objetos rituales, sagrados", subrayó en declaraciones a los periodistas la primera dama peruana al término del acto inaugural.
La “zona de colecciones de referencia” es el corazón del museo. Tiene 6 mil 500 metros cuadrados y ahí se expondrán permanentemente 3 mil 500 objetos, acompañados de presentaciones temáticas
"En nuestros países, estos conocimientos y estos rituales siguen funcionando, están vivos, no son de museo, y esto creo que es lo que hay que hacer entender al mundo occidental", añadió.
En su discurso, Kofi Annan recalcó "la doble perspectiva" con que fue concebido este museo, para "conservar, estudiar y dar a conocer las obras de la Humanidad en toda su riqueza y diversidad", pero también para "favorecer el diálogo y los nuevos intercambios entre las culturas".
De modo que "cada uno de nosotros podamos comprender, de manera más serena, nuestras propias raíces y la profunda unidad del género humano", consideró.
El secretario general de la ONU celebró, igualmente, la presencia de su predecesor Javier Pérez de Cuellar y del director general de la UNESCO, Koichiro Matsuura, en el consejo de administración del Museo.
Asistieron también al acto el antropólogo Claude Levi-Strauss, el primer ministro francés, Dominique de Villepin, y sus dos antecesores implicados en la construcción del museo, Lionel Jospin y Jean-Pierre Raffarin; el ministro de Cultura, Renaud Donnedieu de Vabres; el primer ministro del territorio canadiense de Nuvavut, Paul Okalik, y conocidos marchantes de arte.
La creación del museo, cuyo emblema es una estatuilla femenina de la cultura Chupícaro, creada en México entre los siglos VII y VIII antes de Cristo, contó con un presupuesto de 235 mil 200 millones de euros, para acoger cerca de 300 mil piezas, de las que un tercio provienen del continente americano.
La construcción estuvo a cargo de Jean Nouvel. Es un espectacular conjunto de edificios de 40 mil metros cuadrados rodeado de árboles y jardines
Chirac lo advirtió hoy, el Quai Branly es "mucho más que un museo", pues porta "un mensaje de paz, tolerancia y respeto de los demás", pero también porque será biblioteca, mediateca, sala de cine, auditorio, teatro, universidad popular, editorial, centro de investigación y sede de un sinfín de exposiciones y actos.
El presidente quiso, asimismo, rendir homenaje a su amigo y "llorado Jacques Kerchache", marchante de arte "que concibió y quiso este museo", y con quien organizó en París, en 1992, "una gran exposición dedicada a los indios taínos de origen arahuaco", aquellos "que acogieron a Cristóbal Colón en la orilla de las Américas, antes de ser aniquilados".
Además, se han previsto 2 mil metros cuadrados para acoger las exposiciones temporales, unas diez cada año
México cuenta con una importante presencia y tiene como icono una escultura prehispánica de Chupícuaro, Michoacán. De las 800 piezas prehispánicas que se exhiben, alrededor de un tercio proceden del actual México, según fuentes del museo.
El arte precolombino mexicano está presente con piezas de los indígenas huicholes y de los lacandones, así como de las civilizaciones azteca y maya.
Las piezas, entre las que destacan algunas esculturas mayas y huaxtecas, llevan décadas en Francia, donde se exponían junto a otras procedentes de otros países de Latinoamérica en el antiguo Museo del Hombre, ya cerrado, y últimamente en una sala del Museo del Louvre.
México es una de las naciones de América Latina, junto a Perú y Colombia, del que más piezas son expuestas en el nuevo museo, obra ultramoderna del arquitecto galo Jean Nouvel.
La dirección del nuevo centro de arte pretende aumentar en los próximos años su colección de piezas olmecas y mayas procedentes de México, país del que se expone además una importante colección fotográfica de un explorador francés del siglo XIX.
Antiguamente estas obras que llegaban a Europa a medida que progresaba la expansión colonial europea eran consideradas un "arte menor" y ni siquiera recibían el trato de pieza artística porque no habían sido esculpidas o creadas bajo los cánones vigentes en occidente.
enlace: quaibranly